Capitulo 17

30.2K 1.5K 38
                                    

Deuce observaba a Cage desde su mesa frunciendo el ceño. Definitivamente la aparición de los Cuervos Negros era un grandioso problema, pero más lo sería si su hijo se metía por en medio. Y lo haría en cuando se entrra que Livy podía estar implicada en todo ese revuelto. No era un secreto que ivan a rodar cavezas, pero no podía permitirse que Cage se adelantara a los acontecimientos y actuara impulsivamente.

La llegada de Dany y Livy acompañadas por Tronado no pasó desapercibida. Abrieron la puerta de un golpe y pasarón por la habitación como un torbellino. Cage se tensó al ver entrar a las dos chicas y miró con soslayo a Livy. Dany por su parte le fulminó con la mirada. El Prez no sabía que había pasado entre aquellos tres, pero definitivamente no era nada bueno. Al menos para su hija.

-¿Qué hacemos aquí? -Dany exigió saber, sin siquiera saludar a los presentes.

En la sala se encontraban Deuce; Ripper, su segundo al cargo y Cox. No había rastro de Eva, su esposa, pero suponía que debía estar cerca. Había aprovechado a que estaba dormida para evitar que se metiera tampoco. No es que no confiara en ella y en su integridad, pero ya se había metido en suficientes problemas los últimos años como para estar en otro. Y éste era cosa de sus hijos.

-Dany, cariño, no armes follón y siéntate -pidió Deuce frotándose el puente de la nariz-. Tenemos que contaros algo y no pienso aguantar vuestras mierdas.

Aunqué el tono de Deuce no mostraba ningún tipo de alteración, las dos chicas tomaron asiento delante de la mesa del Prez rápidamente. Livy no paraba de ojear nerviosamente a Cage que le devolvía las miradas del mismo modo. El presidente de los jinetes, que no era muy dado a estas cosas, no pasó por alto ese intercambio y esperó, profundamente, que no ocasionaran muchos problemas. Todas las bandas de Estados Unidos juntas daban menos miedo que la jodida reacción de Dany cuando se enterara de lo que fuera que estaba pasando entre esos dos.

-Bueno -suspiró Deuce una vez estuviera todo acomodados-. Niñas, sabéis perfectamente que no soy pártidario de compartir estas cosas con vosotras, pero cómo estáis implicadas, creo que deberíais saberlo.

Livy y Dany se miraron entre ellas frunciendo el ceño, nunca se habían visto metidas en los problemas del club, básicamente porqué preferían no saber los negocios turbios con los que interactuaban cada día y los jinetes tampoco querían involucrarlas en ellos.

-Antes que Cage empiece a matar gente indiscriminadamente, creo que debería explicaros que está pasando -empezó, mirando a su hijo que se removía ansioso en su sitio-. Supongo que ya sabréis que estamos en guerra con otra banda, y esos son los Cuervos Negros. Aún no ha pasado nada, pero ya han hecho un par de movimientos sospechosos que ha provocada que nos... encerremos. El caso es que queríamos hablar con vosotras porqué uno de los integrantes de la banda es compañero vuestro.

Dany frunció el ceño sin entender muy bien de que iba la cosa, pero a Livy pareció encendérsele una bombilla.

-¿Jonh? -preguntó frunciendo el ceño-. ¿Los chicos con los que estaba el otro día eran esos "Cuervos Negros"?

Cage se levantó furibundo y se acercó a la mesa de su padre. éste se veía a venir el estallido de ira al que procedería su hijo, y prefirío interrumpirlo antes no fuera demasiado tarde.

-Sí Livy -contestó lanzando una mirada de advertencia al joven jinete-. Por lo que me ha contado mi hijo, es tal Jonh es el miembro de la banda, y el otro día estaba con sus queridos compañeros. ¿Podrías contarnos que sabes sobre él?

Livy no tubo tiempo de intervenir, ya que Dany plantó sus manos sobre la mesa alterada, interrumpiéndolos a todos.

-Un momento ¿Quién mierda es ese Jonh? ¿Livy, de que coño conoces a un criminal que no forme parte de  los jinetes?

Cycling my worldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora