Capitulo 11

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Cage estaba, por primera vez en su vida, aterrado. Su padre le había contado que, en una ocasión, el padre de Eva lo había disparado en la rodilla. Los progenitores de Livy no parecían tan aterradores, pero por las miradas que le echaban, se notaba que no les gustaba nada que se besuqueara con su hija en la cocina.

-¿Cuantos años has dicho que tenias, joven? -preguntó el padre de Livy con los brazos cruzados.

Aún estaban en la cocina, de hecho, so se había podio mover de allí desde que había llegado la madre de Livy. La chica había intentado echarlo rápidamente, y él no había tenido problemas en irse, pero no les había dejado. Poco después había llegado el padre de la joven, y desde entonces habían empezado el interrogatorio en el que estaban metidos en aquellos momentos. Era obvio que Cage no era de su agrado. Con sus pintas y el casco que había dejado en la entrada, se hacía evidente que no visitaba la iglesia cada domingo.

-Soy cuatro años mayor que Livy -explico, eligiendo las palabras menos indicadas para hacerlo.

La madre de Livy frunció el ceño.

-¿Se puede saber que hace alguien mayor de edad con nuestra hija? -preguntó.

Livy parecía exasperada.

-¡No estamos juntos! -repitió por quinta vez-. ¿En que idioma tengo que decirlo?

Llevaba toda la tarde insistiendo, y él le hubiera dado la razón si no fuera porque le encantaba verla enfurruñada mientras contestaba a la preguntas de su madre, además de temer como el infierno a aquellos dos adultos. Daba pena, se había enfrentado a un montón de matones de dos metros con solo una navaja, y le daba por acobardarse ante dos simples trabajadores de clase media.

-¡Sí que sois novios! -intervino Greg entrando en la cocina-. Os he visto besándoos.

Cage tuvo la tentación de explicarle que la gente también besaba a personas con las que no mantuviera una relación, pero pensó que no sería algo interesante que decir ante los padres de Livy.

-Greg, no te metas -riñó Livy.

-Livy, no hables así a tu hermano -riñó su madre-. Greg, anda, vete a ver la tele, que esta es una coversación de mayores

-¡Pero Cage ahora es mi amigo! -se quejó Greg-. ¡Yo también quiero hablar con él!

-Greg, déjalo -el padre de Livy parecía cada vez más enervado.

-¡No quiero! ¡Además, Cage es el hermano de Dany, así que también es bienvenido!

El aludido rió ante el comentarió de el joven chico, parecía una lógica curiosa. Justo en aquel momento, la madre de Dany lo miró como si las palabras de su hijo hubieran cambiado su opinión sobre él. Greg le sonrió y se fue satisfecho mientras la tensión de la sala era algo disipada. Tan sólo un poco, sin embargo.

-Bueno, supongo que esto cambía un poco las cosas -dijo la mujer algo más relajada.

-¿Qué ha de cambiar? -se quejó su marido-. No quita que sea mayor que Livy, lleve esas pintas, y hayan estado haciendo cosas en nuestra cocina.

-¿Quereis dejarlo ya? -Livy, a su lado, pareció explotar-. ¡No es mi novio, no hemos estado haciendo cosas en la cocina y se va ahora mismo!

E, ignorando todas las quejas de sus padres, le cogió del brazo sin cariño alguno y lo arrastró fuera de la casa, hacía su moto, recogiendo el casco por el camino. Aunque le sorprendió, a Cage le encantó esa Livy rebelde. Era una delicia verla enervada, y tan gritona cómo resultaba, parecía casi un sueño erótico. Desde su perspectiva, la podía ver dando fuertes pasos y tirando de él con todas su fuerzas. Su trasero, aquel que había observado tantas veces con lujuria, se bamboleaba de un lado a otro siguiendo un ritmo acompasado que podía hacerle perder la cabeza.

Cycling my worldWhere stories live. Discover now