Kate, pásame la dos [RE-SUBIENDO]

día doce.

Debo confesar algo.

-Kyle.

¿Tú fuiste quien robó mi color amarillo, verdad? ¡Lo sabía! Pero esta me la pagas, Kyle West.

-Kate.

Espera, ¿qué? ¡Yo no tome tu crayón!

-Kyle.

¿Y quién más pudo ser entonces, señor mentiroso?

-Kate.

¿Acaso olvidas que tienes un hermano menor que se la pasa dibujando?

-Kyle.

Yo soy la menor, genio.

-Kate.

Óscar...

-Kyle.

Tiene 19.

-Kate.

A como lo describes, juraría que tiene cinco años.

-Kyle.

Eso es cierto. Le preguntare, pero eh, que aquí no hay inocentes hasta que se pruebe lo contrario, te estaré vigilando West.

-Kate.

Cuando te lo propones, das miedo.

-Kyle.

Gracias, hago lo que puedo. Ahora, ¿qué querías decirme?

-Kate.

Oh. Mm, este, veras Kate, las respuestas de ayer...

-Kyle.

Marco me las pasó.

-Kyle.

¡Lo sabía!

-Kate.

Si, lo sé, eres demasiado lista. Solo quería ayudarte, pero termine sintiéndome mal por mentirte. ¿Sabes? De ahora en adelante prometo no molestar a nadie más para que me pase los trabajos.

-Kyle.

Aleluya.

-Kate.

A nadie que no seas tú.

-Kyle.

¿Se supone que debería sentirme alagada por eso?

-Kate.

Tómalo como quieras, dulce Kate ;)

-Kyle.

n/a: ¡Buenas noches! Mm, hoy quería hacerles una pregunta algo seria. ¿Les gusta lo que les estoy trayendo estos días? Osea, lo que he estado escribiendo últimamente. Y no hablo solo de esta historia, si no también de 1989 o Wesley y Charlie. No me he sentido muy animada para hacerlo, quiero decir, ¡amo escribir! Y les amo a ustedes por leer lo que escribo y por todo el apoyo y cariño que me mandan. Les quiero demasiado, solo que últimamente no me siento con muchos ánimos para escribir, siento que cada día los decepciono más y que cada vez les gusta menos lo que les traigo. No quiero dejarlas sin capítulos, trato de actualizar siempre que puedo. Pero no siento la misma emoción que sentía antes cuando escribía... Creo que tengo una rebaja de escritora. ¡Perdónenme si les he decepcionado! :(
Les quiere siempre, Liz.