minlvslixie
— se encontraba listo, mirándose al espejo frente a él, volteó a ver a su prometido el cuál estaba al otro lado de la cabaña, igual viéndose a un espejo, sonrió con levedad antes de acercarse — lix, tendré que vendarte los ojos hasta que lleguemos al lugar, ¿bien? — dijo antes de tomar una venda y vendar con suavidad sus ojos, dejando un beso en sus labios antes de tomar su brazo para guiarlo a la puerta, saliendo de la cabaña, caminando al frente de otras cabañas hasta dar vuelta en una, caminando hasta la parte trasera mientras guiaba a su prometido, asegurándose de que no le pasará nada. después de una pequeña caminata, se detuvo frente a la mini entrada, decorada con varias rosas, que daba vista a varias mesas y sillas con algunos invitados que eran personas cercanas, las cuales se encontraban a los lados del camino con pétalos de rosas de diversos colores, hacia el altar, el cuál de igual manera tenía una decoración con rosas, hojas y algunas flores y pequeñas luces que iluminaban con un brillo amarillo muy bonito, en éste frente a una mesita se encontraba el padre encargado de la ceremonia, a los lados habían varios floreros y detrás, se encontraba una hermosa vista hacía el mar. se posicionó detrás de su chico, tomando los bordes de la venda — lixie, quitaré la venda — habló, desatandola para que pudiera ver el lugar, con una sonrisa se acomodó a su lado, antes de tomar su mano — cuándo estés listo, iremos hacia allá.
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no es para tanto, amor, dudo mucho ser un monumento, ese eres tú sin duda alguna, una obra de arte. la verdad es esforzó mucho, ella realmente se pondrá feliz al saber que todo fue de tu agrado — le dedicó una sonrisita, caminando a su lado antes de tomar asiento en la silla que se le abierta segundos antes susurrando un pequeño "gracias" acomodándose levemente. una vez su esposo tomo asiento a su lado, volteó hacia donde se encontraban los camareros, haciendo una seña con la mano, indicando que podrían traer la comida a su mesa. después de un par de minutos, llegaron dos camareros acomodando dos platos que contenían macarrones con queso y un filete parmesano, dos copas y una botella de vino, agradeció con una pequeña reverencia, dirigiendo su vista y total atención hacia su esposo — después de terminar de comer, iremos con mis padres. ¿quieres que te sirva vino o prefieres tomar alguna otra cosa, amor? — preguntó con un sonrisa, ladeando con levedad la cabeza —
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— bebió un poco de vino, para después corresponder de manera fugaz los besos que se le eran dados, seguido dejo la copa en la mesa, escuchando con atención a su esposo en cuanto comenzó a hablar, no dejo de verlo en ningún momento, sus ojos con peculiar brillo en ellos ante cada palabra que oía, más sin embargo en cuanto termino bajo la mirada, soltando un par de lágrimas las cuales limpio de inmediato para corresponder al contacto de los belfos ajenos, sonrió en cuanto esté termino, volteando por unos momentos hacia los invitados cuando escucho los aplausos, nuevamente volteó hacía su esposo, riendo suavemente por sus palabras — no puedo creerlo del todo aún, siento mil cosas a la vez pero la felicidad es segura, realmente me pone muy feliz el hecho de que ya seamos esposos, llevaba anhelando tanto este momento desde que te pedí matrimonio — habló con sinceridad, besando los labios contrarios cortamente, escuchando al padre decir que podían comenzar a comer e ir a bailar hacia el espació especialmente para ello a un lado de las mesas — ¿quieres comer algo? luego de ello quisiera que conocieras a mis padres, desde que les platique sobre ti poco después de que nos hiciéramos novios, me han preguntando día y noche que cuando podrían conocerte, a mi mamá casi le da un infarto cuando les dije que nos casaríamos, de hecho ella me ayudó un poco conforme a la decoración porque yo estaba algo perdido con eso — río levemente, tomando suavemente la mano de su esposo —
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— en cuanto la firma faltante estuvo completa, sonrió sin poder evitarlo, al tener en mente que al fin podía llamar a aquel chico su esposo, su sonrisa de hizo más grande ante los besos que su ahora esposo dejaba en sus nudillos, invadiendole un gran sentimiento de felicidad; siguiendo con la ceremonia tomó ambas copas, extendiendole una a su esposo para después tomar la suya, rodeando con su brazo libre la cintura contraria, atrayendo su cuerpo hacia el suyo, carraspeando un poco en señal de que le prestarán atención por lo que todas las miradas se dirigieron a ambos, sonrió ante de comenzar a hablar — antes que nada, quisiera agradecerles a todos por su presencia en este momento tan importante, en verdad lo apreciamos bastante, también quisiera agradecerte a ti, lix, que a pesar de las circunstancias te has mantenido a mi lado por más de un año y me has enseñado a amar de manera sincera y verdadera, realmente me hace muy feliz el tener a alguien tan maravilloso como lo eres tú junto a mi, nunca me arrepentiré de conocerte por qué todos los días le doy gracias al destino por haberte cruzado en mi camino, te amo más que a nada y estoy totalmente seguro de que ese sentimiento de amor por ti nunca se irá — hizo una corta pausa para darle un beso a su esposo, no sabía de dónde habían salido tantas palabras pero estaba feliz de poder decir lo que sentía — ahora, por favor, suban sus copas y brindemos todos juntos por nuestro matrimonio y la ceremonia — habló con una gran sonrisa, subiendo su copa con levedad antes de brindar con el chico a su lado, mientras las demás personas brindaban entre ellas —