dios, eres tan diminuta que me dan ganas de atraparte entre mis brazos y no soltarte nunca. no lo negaré, estoy ansioso por ver tus berrinches, pero talvez no será hoy. dime, ¿qué edad tienes, mi conejita?
anda, no podría negarme a recibir esos ósculos babosos, linda conejita, aunque sería divertido decirte que no para presenciar adorables berrinches de tu parte.