No, no voy a forzarme si me encuentro mal. Pero me quiero proponer escribir 500 palabras a diario cuando termine los exámenes de septiembre. No habrá excusas.
Si dejo la Universidad durante este año, a las 08:00 en planta de lunes a sábado. Domingo descanso y me doy el lujo de levantarme a la hora que sea. Antes de las 9:30 tendré que haber desayunado, duchado y tomado mi medicación, porque a partir de esa hora empiezo a escribir. Cuando haya escrito 500 palabras, descanso. Voy a la cocina y me hago un café o un té o lo que sea, y a los 10 minutos vuelvo a escribir hasta alcanzar de nuevo la meta. A las 13:30 almuerzo, aunque si tengo que prepararme la comida, paro de escribir a las 12:30. Descanso hasta las 15:00. Escribir de nuevo y alcanzar la meta tantas veces como pueda. A las 21:30 o a las 22:00, a la cama. Si hace falta investigación, me quedo hasta un poco más tarde o las recaudo los domingos.
Espero así poder escribir más y mejor atendiendo también a mis necesidades, pero sin dejar de trabajar. No me sentiré presionada porque no me voy a proponer llegar a un número de palabras muy elevado. Con 500 al día me bastan.