Chris Km

Mi nombre real es Christian Harith Kosniowski Meléndez. Siempre he creído en el poder de los nombres. Desde pequeño deseaba que el mío tuviera algún significado especial, que hubiera pertenecido a un conquistador o a un héroe de alguna balada del medioevo. Creía que si esperaba y me portaba bien con mi madre y mi escuela, algún día, comenzaría mi aventura.
Esperé, esperé, y...
A la fecha de escribir esto tengo veinticuatro años y debería de estar enfocándome por completo en mi tesis para salir de la universidad. 
Así que no... No llegó el llamado del más allá de mi pueblo, ni un búho a mi ventana, ni cartas a mi chimenea, ni un gigante tocó la puerta de mi casa. La aventura no se presentó como la esperaba.
Por eso, me dediqué a escribir. Creí que si no iba a ser el elegido que mis sueños de niño fantaseoso me habían prometido, a través de las palabras de los faunos de Narnia, los bastonazos de mago y los desmanes de enanos del Hobbit, o las invitaciones de un tal capitán del Farragut, yo tendría que envíarles a ellos las cartas para invitarlos a venir a mi mente, y ahí, con otros nombres, con nuevas caras, transformados por la tinta y por las noches de la monomanía, ahora sí, vendrían a mí, y me llevarían a esos países mágicos que aquel Christian niño siempre quiso haber visitado.
Bienvenidos, pues, a ésta mi revancha contra los poderes de la realidad y sus tinieblas. ¡Tomen la pluma conmigo, escritores; lectores, alcen el fénix de sus imaginaciones y síganme en esta carga de gesta que voy a acometer contra el aburrimiento y la mediocridad de ese reino oscuro y brumoso, de metal y pavimento que se asienta detrás de cada ventana, que se esconde artero en el arbusto de nuestro respaldo en la silla y amenaza con decir y convencernos de que no vale la pena vivir para las letras!
Habiéndome desahogado así, y dándoles un enfoque general de mi background de lecturas, intereses y mi prosa, me gustaría invitarlos a descubrir lo que mi mente tiene guardado hasta para mí. CHKM