Holaaaaa!
A principios de agosto del año pasado, dos rayitas lo cambiaron todo, aunque de un modo hermoso, pues no tenía ni idea de cuánto lo deseaba hasta que las vi, que oí su primer latido y sentí su primera patadita dentro de mí.
El 13 de abril ella llegó a mi vida, mi pequeña guerrera. Fueron meses difíciles. Escuchar decir que tienes un embarazo de alto riesgo asusta, sin embargo, yo supe desde el inicio que ella era una guerrera, que se aferraría a mí y así lo hizo. Nunca se soltó de mí y no tengo palabras para explicar la emoción que sentí cuando me miró por primera vez. Desapareció cualquier dolor o angustia.
Soy mamá de una hermosa niña que ha venido a llenar cada hueco vacío que había en mí.
Gracias a todas las personitas que estuvieron pendientes y me desearon buenos deseos.
Debido a esta nueva etapa, estaré un poco más alejada de aquí, pero no crean que me iré para siempre. Regresaré en el momento en el cual me sienta lista para regresar como se debe.