Todos los días me dirijo a apreciar a la bella chica que pinta en la pared formando así un hermoso mural pintado por ella,Grace, Grace Thornton. No puedo dejar de pensar en ella, su tez algo oscura, ese cabello corto repleto de rulos que me vuelven loco y ese cuerpo lleno de esplendor. La veo pasar frente a su obra de arte, orgullosa de lo que ha logrado; aún no he tenido la valentía de hablarle pero sé que lo haré, tarde o temprano.