El destino o cualquier cosa que tu creas a la suerte, puede llegar a poner tu mundo de cabezas. Llevándote de un lado a otro, sin destino propio, rumbo a lo que crea más drástico. Pero con ello no me refiero a todo lo bueno, pueden venir cosas malas; "de todo lo malo siempre hay algo bueno". Una frase que siempre adoré. Esta vez, el destino jugó a su favor mi vida. Arrastrándome desde mi casa, Londres, separándome de mis amistades y familia, con destino a New York, en convivencia de la nueva familia de mi padre. Me llamo Mackenzie, querido lector. Y así me adaptaré a mi nueva familia. #BeOriginal????