Nunca imaginé que mi vida podría cambiar tanto cuando entrará a la universidad y conociera a aquel chico que decían ser rebelde y fuera de mi rango. El chico era Jason Caramel. Y como su propio nombre indica era dulce como los caramelos de miel y tierno como un bizcocho recién hecho. Aunque su reputación no lo ayudaba mucho ya que decían que era un rebelde por no ir a clase pero misteriosamente sacaba sobresalientes. Dicen que el amor es fácil solo tienes que saber cómo llevarlo, pero yo te digo que desde mi punto de vida nunca creí en el amor hasta que él apareció. Todo cambió el cielo se volvió rosa y el sol brillaba más que nunca hasta que vino la tormenta.