Georgia Rose Bradley era un chica normal. Vivía en un pueblo pequeño donde no ocurría nada nuevo. Entonces empezó su carrera musical, una discográfica la contrató y cambió su nombre por Rosie Miller. Nació una estrella. Lo que nadie sabía es cómo acabaría una noche loca en una discoteca de moda, acompañada por el chico de moda.