En mi vida nunca había existido el silencio. Viviendo con cuatro hermanos y todos nosotros siendo músicos, además de nuestros padres siempre discutiendo, no conocía lo que era un día tranquilo. Ahora, a mis veintidós años de edad y siendo artista con una carrera exitosa de más de siete años, el silencio no está en mi vocabulario. Y eso era lo que me faltaba, saber valorar la ausencia del sonido tanto como la presencia de este. Necesitaba encontrarme a mí misma, tener un tiempo para pensar en el futuro y olvidar las recuerdos amargos. Necesitaba aprender más sobre el mundo y tener otra perspectiva sobre lo que era mi vida. Entonces hice un viaje repentino, que no le cayó bien a todas las personas a mi alrededor, pero lo necesitaba. Y fue la mejor decisión que pude haber tomado nunca. El silencio ahora es tan importante para mí como lo es la música. Ahora vivo con un silencio ensordecedor, intenso, que acapara todos mis sentidos y me hace sentir viva, feliz. Completa. Una persona representa el silencio en mis días, y al mismo tiempo la melodía perfecta que complementa mi vida. Obra registrada en Safe Creative: 1609119162488. Prohibida cualquier adaptación, traducción, distribución por cualquier tipo de medio, plagio o alteración del contenido. Se tomarán acciones en caso de que se presente cualquier situación mencionada.
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