-Eres una don nadie, una pintora de pacotilla - dijo con odio en su mirada. Me llevé una mano al pecho sobreactuando -. Oh Dios, me ha dicho don nadie, creo que voy a llorar. -Apartate, vagabunda, ya has hecho el suficiente ridículo. Le lancé una gélida mirada -. ¿Yo? Tú eres el empresario que está molestando en esta galería de"AR-TIS-TAS"