Ella, una chica normal, con 16 años. Si le preguntaban si era feliz su respuesta sería No. O más bien si lo era, sólo por momentos, algunos días, algunas veces. No se había enamorado, o más bien nadie se había enamorado de ella, por que ella si lo había hecho, y había dolido mucho, y nadie lo sabía; no la habían besado y mucho menos había tenido novio. Apareció James cambiándolo todo, de la nada y sin preguntar. Dándole luz, convirtiendo su tormenta en un día soleado Y apareció Él, Encontrándola.