Hola, me llamo Emma, mi vida es muy normal, tengo 18 años, y soy de Sevilla, pero vivo en Madrid. Mi vida cambió cuando mi madre murió, tenía 12 años, cojí mucha responsabilidad. Mi padre estaba destrozado acudió a psicólogos de toda España. La ventaja es que no lo podiamos permitir. Mi padre es un empresario muy reconocido. La sorpresa fue cuando me dijo que había conocido a una mujer...