Lauren Clayton, una linda chica de 17 años tuvo, lo que yo diría, un enorme vuelco en su vida que la cambio para siempre. Dejandola sola e impotente ante un mundo que avanza sin ella, quien no comprenden su situación y lo peor; no pueden ayudarla. Confinada a una cama sin esperanza no tiene más refugio que su mente misma, un escape a infinitas historias y posibilidades de lo que pudo haber sido su vida, o al menos de lo que ella hubiese querido. Su espacio infinito e intocable, su refugio más seguro y su consuelo; la imaginación.