Isaura perdió a sus padres a la edad de 10 años y, a los 12, fue adoptada por una pareja que solamente le proporcionó maltratos y humillaciones. Esta situación fue constante hasta los 17 años, momento en que su padre adoptivo abusó de ella. Al no poder soportar más la vida en ese infierno con personas que se suponía la cuidarían y amarían como a su propia hija, decidió escapar la noche de aquel abuso y llegó a un pueblo cercano a un bosque. Sin embargo, no sabía que alguien la había estado esperando en ese bosque durante mucho tiempo. Él solo anhelaba encontrarla y cuidarla, sin embargo, con todo lo que Isaura había vivido, no sería tan sencillo.