AKAPELLA ERA UNA linda y amada jovencita del orfanato GraceField. Con largos y esponjosos cabellos extrañamente azulados, ojos tan azules como el cielo que iban al conjunto de unas largas pestañas del mismo color de su cabello. Nariz pequeña y respingada, adornada con un ligero sonrojo al igual que en sus mejillas, labios pequeños y rojos cuál carmín, piel pálida y tersa, y una altura pequeña.