EXILE| Carlos Sainz tenía el corazón roto. Bambi Zaharie tenía el alma rota. Carlos y Bambi se encontraron en un nuevo comienzo que el destino nunca tuvo previsto. En días calurosos y húmedos, entre el aroma del café y galletas caseras, en el rojo y el dorado, entre confusiones y músculos adoloridos, en una tierra nueva para uno y familiar para el otro, formaron los cimientos de una nueva patria, una nueva ciudad, un hogar, el hogar en donde deberían de permanecer hasta el exilio. Abril 2024.