Regulus Black está muerto. O al menos, eso es lo que él cree mientras pasa los momentos más bonitos junto a un ángel que lo llevará, al cielo o al infiero ella no lo sabe, pero está seguro de que lo llevará a algún lado (y así fue). La realidad es que una magia antigua y poderosa lo mantiene cautivo hasta el momento indicado: El momento en que su alma gemela lo llamé. Hermione Granger sueña. Ella tiene muchos sueños. Sueños donde encontró a un chico más grande que ella en el fondo de un lago y sueños donde ese chico se hace su amigo, la aconseja, juega con ella y le enseña cosas que ella difícilmente pensó con aprender alguna vez. Ella sueña mucho. Sueña con Regulus Black, su alma gemela. Y un día ella, en su inocencia infantil, lo llama. Y él aparece. Esta es la historia donde Hermione, de diez años, conoce a Regulus de dieciocho años (quien luego parece tener trece años) y ambos se convierten en una familia. Hogwarts definitivamente no estaba preparado para eso.