Una vida llena de color y una magia que se convirtió en cenizas y desesperanza. Perseguir la libertad. Dar vueltas y vueltas para salir de un laberinto sin salida. La maravillosa vida que nos daban los pétalos, el amor, la confianza y la fantasía son un compás muy fuerte, tener una responsabilidad tan importante en un mundo repleto de locura. Cordelia jamás pensó que tendría que salvar y manejar tantas vidas en sus manos. Tejar los hilos del destino es agobiante. Tener y perderlo todo en un abrir y cerrar de ojos. Richter tiene el corazón con espinas que se entierran más en su corazón al recordar o escuchar la historia de su pueblo. Un pueblo que alguna vez fue uno. Un pueblo donde el cantar de las aves resonaba cada mañana y los hongos parlanchines narraban historias de la naturaleza. Algo, ese algo que ahora no queda mas que dolor enterrado en cualquier lugar de Latspell. Tal vez si todo eso fuera una increíble fantasía sería totalmente diferente. En los lugares más oscuros el amor es lo que un pétalo te otorga. Durante el camino fuerte de emociones que implicaba Latspell, encontrar el amor y la traición uniéndose en una sola flor marchita, una flor completa de veneno capaz de sacrificar o sacrificarse. Un mago dispuesto a ofrecer más que una sonrisa llena de juegos. Y la Condesa de Melides; Cordelia, que nunca pensó tener un poder llamativo para hacer sus sueños realidad. A veces, hay que tener cuidado con las maravillas de los pétalos rojos.