Alysa vivía feliz en el convento de Santa Catalina, pero un día, en una excursión, todo su mundo cambia. Un incidente con una compañera la obliga a abandonar el único hogar que ha conocido. Sin embargo, no se va sola. Seema, su mejor amiga entre esas cuatro paredes, la sigue. Al igual que ella, Seema no sabe su procedencia y deciden investigar sobre ello. Sólo unos anillos y dos atractivos capitanes tienen las respuestas.