La Ciudad del Vaticano tiene un trabajo muy estricto, el cual no lo deja enamorarse... pero no es porque sea muy difícil que no lo deja ni vivir... no... es porque si lo hace... muere... Él no puede aceptar sus sentimientos de que está enamorado, o morirá... pero una dulce y delicada chica llamada "San Marino" le complica esa tarea... ¿cómo podrá vivir así? Algunas veces desea no tener que ser el encargado de su trabajo, y dice: "Dios... ¿por qué?..." "Dios... ¿por qué yo?..." "Dios... ¿por qué eres tan cruel?..." Creadora del ship: @LaSoftly