Sato Reiko murió a la temprana edad de quince años. Desapareció una noche y en unas pocas horas se hallaron rastros de sus prendas y sangre, mechones de cabello y trozos de carne dispersos en la orilla de un risco cercano. Su final, se ha supuesto, fue a manos de una bestia hambrienta. Desconocía totalmente cuánto tiempo había pasado, pero cuando volvió en sí tuvo las ideas medianamente claras y a la noche abriéndose paso. ~~~ Portada en proceso. Los personajes y la historia de Kimetsu no Yaiba no me pertenecen. Esta historia presenta personajes originales creados por mi persona. No admito adaptaciones o plagio.