Un país, una familia real con muchos secretos y un periodista dispuesto a arriesgar todo por descubrir cada uno de ellos. Zhang no es más que un divulgador de la verdad, un periodista anónimo que engaña a todos, hasta a sí mismo, utilizando sus años trabajando en la milicia como un disfraz para acercarse a una de las familias más enigmáticas dentro de la monarquía: La familia real de Aquila. La llegada al reino que podría ser sacado de un cuento de fantasía es suficiente para que Zhang comience a tomar notas sobre el maravilloso lugar, pero el ir conociendo las verdades ocultas entre las paredes del castillo es lo que lo hace cuestionarse de la belleza angelical del lugar, teniendo la hipótesis de que esta no es más que una fachada para ocultar algo más pesado y sombrío. Conocer las historias blancas manchadas de rojo es el incentivo que Zhang necesitará para relacionarse con todos los aquilanos y acercarse hasta la mazmorra más alejada solo por encontrar un poco de su tan preciada verdad. Sin embargo, hay un dicho que todos conocemos: La verdad mato al gato. Lo que no sabemos es si este murió antes o después de encontrarla. "Es fácil ver que esconden algo. La realeza es experta en demostrarse perfectos, pero esto no existe; es solo una ilusión, pequeña. La perfección es solo una máscara que oculta los defectos más atroces que pueden llegar a surgir en la mente humana" ¿Creen que la búsqueda de la verdad sea en vano o la frase de "el que persevera, alcanza" estará del lado de nuestro protagonista? Pero más importante, ¿Al saber la verdad, Zhang lograra escapar del reino antes que las sospechas de sus descubrimientos comiencen a ponerle un precio a su cabeza o solo será otro cuerpo ahogado en el lago de la verdad?