Ginevra Fawn está a punto de cometer el acto más consciente de su maldita vida, habiéndolo planificado con anticipación ; su suicidio. Pero, al parecer, el mundo subterrenal tampoco la quiere allá, lo cuál es irónico. Tendrá que verse en conflicto con seres supernaturales que evitarán un desastre. No será bonito. El romance no es típico en este tipo de historias, el egoísmo lo puede más. Ahora dime, ¿crees en el más allá?