Una joven mujer, conoce un día a un par de hermanos, de una manera totalmente chiflada. Siendo únicamente uno quien la embriagó. Aquellos par de ojos azules que parecían almacenar el mismo cielo de verano en ellos. Aquella mirada que miro a los suyos, esa mirada que calmó su miedo. Antes de él, deseaba poder cerrarlos para siempre y no ver más a los fantasmas. Ahora ella prefería sufrir al verlos solo para tener la dicha de encontrarse con aquellos ojos de ensueño. Pero, sería difícil. Aquel hombre no tenía secretos y después de un grave incidente fue recibida por sus familiares, los pudo entender. Era padre luchon. Era un cazador de fantasmas. Y disfrutaba de ir detrás de cada chica guapa que se le cruzaba. Conociendo eso ella cayó más enamorada de él.