Kaila acaba de empezar la universidad y también su vida como adulta independiente al otro lado del mundo, lejos de su zona de confort. Desde que llega a la gran ciudad no ha dejado de tener inconvenientes, concretamente uno llamado Adam,con el cuál compartirá alojamiento, risas, lágrimas y puede que un amor un poco alocado, precipitado y perfectamente imperfecto.