Harry creció siendo maltratado por sus tíos y su primo, su padrino murió, y sus amigos ya no le dirigen la palabra. La gota que derramó el vaso fué enterarse de las manipulaciones del director, enterarse de que todo lo que enfrentó desde su primer año fueron pruebas. Ya estaba cansado de ser el niño de oro, el salvador del mundo mágico. Y todo cambió cuando decidió vengarse.