Sagiri había jurado cumplir su deber como verdugo sin cuestionarlo, pero una víctima inesperada la hizo dudar de la línea que separa al verdugo de su víctima.
Sagiri había jurado cumplir su deber como verdugo sin cuestionarlo, pero una víctima inesperada la hizo dudar de la línea que separa al verdugo de su víctima.