-No se olvide de rezar, señorita Johansson. - Murmuró la maestra con aquella mirada fría y su voz ronca. - Observa todo lo que hace...
Asentí lentamente sintiendo que mis piernas aún temblaban.
-No se olvide de rezar, señorita Johansson. - Murmuró la maestra con aquella mirada fría y su voz ronca. - Observa todo lo que hace...
Asentí lentamente sintiendo que mis piernas aún temblaban.