Hace menos de un mes Harry se mudó a un departamento en Italia y, sin excepción, al regresar del trabajo, se cruza en el pasillo a su vecino de al lado, el cual no sabe su nombre, pero si que tiene unos ojazos azules, el pelo desaliñado, y nuevas conquistas cada noche, demás está decir que siempre eran personas diferentes, nunca vio a alguien cruzar la puerta número veintiocho dos veces.