Mi madre dice que no sabe si fui bendecida o maldecida con el poder de la vida. Nacida en una familia humilde, una chica virgen, impregnada con la semilla del gran señor del inframundo. Traída al mundo para cumplir una sola misión; dar a luz a su hijo, pero ¿traería esto alguna consecuencia? ¿Podría nacer un bebé demonio con sangre humana? Todo esto era incierto e impacientes esperábamos la llegada del gran día en que el nuevo nacimiento se diera por iniciado.