Conrad siempre vivió entre la aristocrática comunidad de Richmond, Londres, rodeado de lujos y comodidades. Hasta que sus padre deciden realizar un “viaje familiar” a un refugio en África, donde ellos han sido voluntarios durante hace años. Alexis ha tenido una vida de castigos y humillaciones constantes. Ella no sabe realmente como acabó allí, con aquellas personas que tanto daño le han hecho. Pero entonces llega el momento en que no lo soporta más. “¿Tú cómo te llamas?- preguntó. -Alexis- susurré con mi voz resquebrajada. -Bueno, Alex, parece que eres toda una guerrera- dijo sonriendo.”