Lo miraba como el hombre perfecto, intachable, la persona que jamás pensó que le haría daño, con la persona que planificaba y proyectaba un futuro. Se iba a casar con el pelirrojo que la traía a suspiros. Pero el destino le juega una mala pasada y ahí le demuestra que todo no es como ella pensaba. La deja plantada en el altar para huir con otra mujer. Hermione al perder el eje de todo, decide huir al viaje de su luna de miel. Y ahí es cuando conoce a nuestro amigo vampiro.