El dolor me consumía. No sabía qué hacer. No sabía qué decir. La lluvia seguía mojándonos. Mi mundo se estaba yendo al traste y no podía hacer nada. Sólo llorar. Las lágrimas eran lo único que quedaba dentro de mí. Ellas, y mi corazón roto.
El dolor me consumía. No sabía qué hacer. No sabía qué decir. La lluvia seguía mojándonos. Mi mundo se estaba yendo al traste y no podía hacer nada. Sólo llorar. Las lágrimas eran lo único que quedaba dentro de mí. Ellas, y mi corazón roto.
El amor puede llegar de manera impredecible...
Para aquel Omega que por mucho tiempo creyó que lo había encontrado, vendrá en su demandante e imponente jefe alfa.
Para Jeon vendra en un Omega castañ...