Nunca supe que pasaría esa velada, al perderme en el bosque una noche en la que las nubes inundaban el cielo sin tener rastro o resplandor alguno de la luna que consiguiera darme un poco de luz.
Nunca supe que pasaría esa velada, al perderme en el bosque una noche en la que las nubes inundaban el cielo sin tener rastro o resplandor alguno de la luna que consiguiera darme un poco de luz.