Esta es una historia de sexo, cigarros, mujeres y otras drogas que no vienen a cuento.
Una sociedad que a la vista de todos es perfecta o solo da asco, sin embargo, hay más allá de esa cortina de humo, de ese anuncio publicitario donde todo es idílico, utópico.
Daniela Claribeth Naydu, así me llamaron al nacer, <justicia divina que protege a lo desconocido> Dudo que tenga algún sentido. El caso es que vivo entre dos mundos, el de los ricos, los poderosos, los que manejan y mueven todo y los que viven su vida tradicionalmente, mediocre, sin poder de nada. Mi familia, me "encerró" en <La Academia> Un lugar en el que solo la alta sociedad puede entrar, sin excepciones, tu matricula es tu apellido. Pero recuerda, una vez dentro, estas solo, nadie puede ayudarte, porque nadie entra ni nadie sale de allí. Es un lugar que contiene todo lo necesario, tiendas, restaurantes, discotecas, dormitorios... de la misma forma que estas solo, estas sin nada, ni dinero, ni ropa, solo el uniforme. Su extravagancia reluce, tanto que a veces ciega. La luz del sol, el paisaje lleno de lujos y naturaleza en perfecto equilibrio. Hay una falsa amabilidad entre todos, alumnos, profesores, y demás trabajadores. Los dormitorios están separados por géneros, cada uno en una punta del terreno que ocupa y cada uno está dividido: las primeras plantas son de baja clase aunque aún aceptable al resto del mundo, y consecutivamente están los de mayor poder, sin embargo, la planta más alta, son para la "la familia real" una serie de escolares que han sido elegidos por todos, se podría decir, aunque en realidad no son más que aquellos que han llegado al poder por "merito" propio. No obstante eso lo explicare después primero volvamos al presente.All Rights Reserved