Aron lleva tiempo pensando que algo está mal con la magia, como si le faltara algo. Sus colegas encuentran sus teorías intersantes, pero no les prestan mucha antención. Quizás Aron tenga razón, pero no hay forma de demostrarlo. No obstante, algo está pasando con los magos. Algo que Aron notó el primer día que consiguió el don para usar magia. Algo que determinó su carrera como mago, a pesar de haber sido algo prácticamente inconsecuencial. Por desgracia, un acontencimiento hará que Aron tenga que poner de lado su investigación, ya que un ser desconocido se aparece en su ciudad, un ser cuya raza, en caso de que haya más, es nombrada la raza élfica. Es así que empieza la historia de Aron y esta enigmática figura de otro mundo.