-Siempre hemos estado en guerra constante. ¿Por qué deberíamos detenerlo ahora? -Créeme, esta idea me desagrada tanto a mí como a ti. Pero por primera vez tenemos un objetivo común que no podemos alcanzar solos. Ni siquiera podríamos si tres de nosotros se aliaran, necesitamos estar los cuatro. -¿Y si tan solo lo dejáramos estar? -Imposible, nos tiene vigilados mientras jugamos a su sucio juego.