Aquella noche la serpiente logro convencer a Adán de morder la manzana, desatando el pecado, la tentación y la obsesión del infierno, provocando que el mismo diablo descubriera el paraíso.
Aquella noche la serpiente logro convencer a Adán de morder la manzana, desatando el pecado, la tentación y la obsesión del infierno, provocando que el mismo diablo descubriera el paraíso.