En un cálido pueblo en medio de la nada, por primera vez cayó nieve. Era el llanto del dios del bosque. Ese mismo año, en el pueblo nació una niña con ojos color esmeralda, ciega. Inmediatamente todos supieron que significaba. La novia del dios del bosque había fallecido, e inmediatamente después, renació. Los sacerdotes cuidaron de ella hasta que se hizo mujer, y entonces, la entregaron a su dios para aplacar su tristeza. Medio siglo después, la nieve volvió a caer, y junto con ella, otra niña de ojos esmeralda nació. El ciclo se repite sin falla una y otra y otra vez. La novia del bosque siempre regresa.