Cada que pasa un día pasan recuerdos, todo resulta ser tan frágil como un grano de azúcar. Si llega a mojarse, por pequeña que sea la humedad, terminará por desvanecerse. Si se cae, inevitablemente se romperá.
Cada que pasa un día pasan recuerdos, todo resulta ser tan frágil como un grano de azúcar. Si llega a mojarse, por pequeña que sea la humedad, terminará por desvanecerse. Si se cae, inevitablemente se romperá.