- Tu una Alpha, ni que fueras hombre. Dice con burla a lo que yo intento no perder mis casillas otra vez ya que solo intenta ponerme en ridículo frente a todos, y en esta ocasión se me esta haciendo muy difícil controlarme. -Pues si, lo soy, tienes algún maldito problema con eso- dije cortante, este chico a llegado a sacar lo peor de mi y aun así no se da por vencido. - Si tengo uno, QUE AQUÍ NO EXISTEN ALPHAS NIÑATAS COMO TU. Escupió con burla empujándome sobre los casilleros y solo con eso termino de derramar la ultima gota de paciencia que tenia lo cual era bien poca. Esta ves deje que lo que yo controlaba ahora tomara control de mi dejándose guiar por la furia que estaba por consumirme. Me reincorpore y lo mire este sonreía y yo solo reía. - ¿Crees que no lo sea? Dije fijando mi mirada en el y en todo su grupo de atrás. Para el solo era un reto ya que nadie era capaz de enfrentarlo y hacerle lo que yo en estos momentos. Puedo sentir mi pulso acelerarse y mi corazón latir tan rápido como el motor de un auto, sentí mis huesos crujir según rompían y los músculos estirarse mientras yo intentaba no gritar de nuevo. Se supone que no me convierta antes del eclipse pero ya es tarde. Los que estaban frente a mi retrocedieron. Escuchaba la voz de Alexa gritar mi nombre pero todo se estaba tornando oscuro. Mis oídos se agudizaban, tanto que podía oír las gotas de roció deslizarse por las hojas y a las abejas zumbar lentamente. Entonces vi al que una vez rete. - No crees que sea una Alpha, pues entonces averiguemoslo- al decir eso, desde ese momento mi vida cambio totalmente.