Maratón (1/4)
(Narrador Omnisciente)
- Minnie... Amor - Llamaba el Alfa a su pareja, quien había entrado en una crisis nerviosa.
Temblaba levemente, tenía sus ojitos cerrados, sus manitas empuñadas, estaba hecho bolita en una esquina de la cama, alejado de su Alfa.
Yoongi trataba de acercarse con calma y cuidado de no asustar más a su pequeño. No entendía la reacción de su pequeño hacía él, pero aún así sabía que debía estar a su lado y cuidarlo de lo que fuese.
El Omega derramaba lágrimas incontrolable, sollozaba en silenció, siendo escuchado únicamente por el Alfa. Este último se empezaba asustar más, pues no lograba obtener la atención de su Omega, lo único que conseguía es sentir el temor y horror de este mismo, aunque no sabía si era hacia él especialmente o alguna otra situación.
- Mi pequeño... - Llamó una vez más el Alfa al menor - ¿Puedo acercarme a ti mi bebé? - La voz tan suave, melodiosa, pacífica y anelante de Yoongi, fue lo que llamó la atención total de Jimin.
El menor dejó de sollozar, elevó la vista lentamente hasta ver a su Alfa, quien estaba considerablemente alejado de él, con una mirada llena de preocupación. Jimin tenía sus ojitos rojos por el llanto producido, una mirada de miedo, que destrozó el corazón del mayor.
- ¿Puedo mi pequeño? - La insistencia tranquila y cariñosa del Alfa hacía su Omega surgieron positivas después de varios minutos intentando acercarse.
El Omega asintió legalmente, aún en su misma posición pero con la vista clavada en los ojos de su Alfa. El platinado no dudó en acercarse a su pequeño, con lentitud y tranquilidad, tratando de no asutarlo, así llegó hasta donde estaba su Omega, se sentó a la orilla de la cama y con delicadeza tomo las tiernas manitas del menor.
- Todo fue una pesadilla mi amor, yo estoy aquí... Contigo cielo, nada malo te sucederá, ¿De acuerdo? - Aún si Yoongi no sabía la pesadilla que había tenido su Omega, sabía que no había sido nada bueno y debía tranquilizarlo y hacerle ver qué estaría para él en cualquier momento.
- Y-oonn... - Susurró con la voz quebrada y melosa el Omega, sintiendo un nuevo nudo en su garganta.
Jimin se sentía culpable de soñar algo tan horrible acerca de su Alfa, sabía que eso jamás podía suceder, sin embargo lo sintió tan real que llegó a sentir un verdadero terror al despertar, así que era comprensible su reacción. Sin embargo, su miedo fue pasando de poco a poco, dándose cuenta que el Alfa frente a él, es el real y no el de su pesadilla, es su esposo, el hombre que lo ama y cuida incondicionalmente.
- Si mi amor, aquí estoy contigo cielo - El Omega casi se lanza a los brazos de su Alfa.
Lloró desconsolado, dolido y aterrado entre los brazos de su Alfa, durante varios minutos, sus hípidos y sollozos desconsolados hacían doler el corazón del mayor quien aún sin saber qué tan grave fue la pesadilla de su Omega, podía sentir claramente su miedo y dolor.
Así estuvieron durante minutos, abrazados, Jimin llorando y siendo consolado por su Alfa, quien no pensaba dejar solo ni un solo segundo a su pequeño, pues nada de eso era normal, las pesadillas de Jimin y sus crisis era algo que empezaba a salirse de control y debían buscar la manera de controlarlos o al menos que disminuyeran.
El Alfa acariciaba la espalda y cabello de su pequeño, dejando besos sobre su coronilla, frente o mejilla, logrando después de un tiempo en calmarlo por completo y también que volviese a dormir, pues eran más de las 2:00am.
Los ojitos irritados e hinchados de Jimin, más el cansancio por haber sufrido esa crisis, lograron adormitarlo y enviándolo una vez más al mundo de los sueños. Aún con miedo de que sus pesadillas se repitieran, pero siendo dominado por el cansancio.
La puerta de la habitación de la pareja fue tocada suavemente, Yoongi dio autorización que la persona entrará. Tae y Jungkook se asomaron para saber si todo estaba en orden, pues ellos habían escuchado el gritó de Jimin y sus sollozos, pero no quisieron interrumpir antes, pues ellos sabían de las constantes crisis que solía sufrir el Omega.
- ¿Todo bien? - Susurró Tae, para no despertar al Omega, quien hecho bolita se aferraba al cuerpo de su esposo y dormía con un rostro más pacífico y tranquilo.
- Si, fue una pesadilla de Minnie, no se qué fue exactamente está vez pero se que fue algo fuerte.
- Entiendo, si necesitan algo no duden en llamarnos - Sugirió Jungkook, sintiendo una chispa de preocupación por la situación que debía vivir un Omega tan tierno como Jimin.
- Gracias - Fue lo último que dijo Yoongi.
Jungkook tomo por los hombros a su Omega y salieron de la habitación, esperando que la pareja siga mejor y puedan descansar.
- Todo estará bien mi amor, te lo prometo mi cielo hermoso - Dijo Yoongi a su Omega, sin parar con sus suaves caricias.
Cómo pudo se acomodó con su Omega en brazos, lo cubrió con la sábana y siguió con sus caricias, hasta que ya no recordó más y se quedó totalmente dormido.
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La mañana inició un poco movida de parte de Jungkook, quien debía preparar muchas cosas antes de su reunión con Yoongi para hablar sobre que harían con los rebeldes que no los dejaban en paz.
Taehyung estaba en la cocina, ayudando a la cocinera con el desayuno y sus antojos, desde que hizo el pastel en el palacio de Daegu, sus dotes culinarios habían mejorado mucho y le gustaba ayudar en la cocina muy frecuentemente.
Yoongi despertó muy temprano pero no quiso levantarse y mucho menos separarse de su Omega hasta que esté despertará, sabía que Jimin últimamente demandaba mucho su atención, pero ante las pesadillas o crisis nerviosas solía demandarla más de lo debido.
El Alfa observaba con ojitos brillantes de amor a su pequeño Minnie, tan tierno, cálido, hermoso, para Yoongi, ver a Jimin era como a un ángel esculpido por los mismísimos dioses griegos, sabía que su pequeño es casi perfecto, por esa razón lo cuida y lo ama tanto, pues ya cometió el mayor error de su vida sin ser consciente y no quiere volver a comentarlo una vez más.
Sintió como el Omega empezaba a removerse entre sus brazos, mientras observaba como la naricita y entrecejo se fruncía al no querer despertar. Sonrió sintiendo ternura por lo tierno que es su pequeño, depósito un casto beso sobre la punta de la naricita del Omega, siendo testigo segundos después de cómo la curvatura de sus labios se elevaban en señal de satisfacción.
- ¿Cómo amaneció el pequeño ángel más hermoso de la tierra? - Habló el Alfa, con su voz ronca, por recién haber despertado.
- Mejor Yoonnie... - Susurró el Omega, abriendo sus hinchados ojitos.
- Descansa todo lo que quieras cielo, se que la pesadilla que tuviste anoche fue muy fuerte, no te pediré que me cuentes, solo descansa mi vida, ¿Si?
- Gracias Yoonnie... Jamás había tenido una pesadilla como esa y... Si quiero contarte - Dijo el menor.
- Está bien cielo, pero cuando te sientas preparado, ¿Si? - Ahorita relájate amor, tomemos un baño de tina, desayuna por qué anoche ya no cenaste, y puedes salir al jardín con Tae o lo que quieras hacer mi vida.
- Solo quiero estar contigo Yoon, no te alejes de mi ni un solo segundo, ¿Si?, Por favor Yoon - Pidió el Omega.
- Así será mi amor, no me alejaré de ti y te cuidaré mucho mi cielo - El Alfa dejó un casto beso sobre los belfos rojizos de su Omega.
- Tengo hambre Yoon - Dijo el Omega cuando escuchó su pancita rugir de hambre.
- Tomemos un baño primero y después bajamos a desayunar, ¿Te parece? - Sugirió el Alfa.
- Me parece cariño - La pareja se puso de pie para después dirigirse al baño.
Tomaron un refrescante y calido baño de tina, durante los minutos necesarios, en todo eso Jimin le contó sobre su horrible pesadilla a su Alfa, quien horrorizado le prometió a su pequeño que él jamás sería capaz de hacerle algo así y que lo ama más que a su propia vida su pequeño cachorrito y su Omega son su prioridad, sus más grandes amores y jamás sería capaz de dañarlos.
Jimin ya más tranquilo y tratando de olvidar su terrible pesadilla, le prometió a su Alfa no volver alejarse de él como lo hizo la noche anterior.
- No volveré alejarme de ti así Yoon, no se por que lo hice, te lo prometo.
- No tienes nada que prometer mi cielo, se que nada de esto es fácil para ti jamás mi pequeño, yo comprendo y te prometo que trataré de hacer todo lo que sea necesario para que esas pesadillas y crisis desaparezcan.
La pareja salió de la tina, Yoongi se colocó la bata de él y la de su pequeño e inició a secarle todo el cuerpo y cabello, para después agacharse y dejar un cálido beso sobre el vientre de su Omega.
- Gracias Yoonnie, siempre estás para mí, apoyándome, cuidándome y dándome todo lo que necesito - Dijo el Omega, mientras acariciaba la mejilla de su Alfa y sonreía tiernamente hacía este mismo.
Salieron del baño y ambos se vistieron cómodamente, pero siempre con ese toque elegante que los cataloga como Reyes de Daegu.
Jimin sin darse cuenta se estaba apegando mucho a su Alfa, el cual si había notado ese detalle y sabía que sucedería, por esa razón lo ayudo a vestirse, peinarse y hacer todo, con tal de no alejarse de él.
- ¿Vamos abajo cielo?, Es hora que desayunes lo suficiente - El Alfa tomo de la mano a su pareja y ambos se encaminaron hasta el comedor.
Ahí ya los estaban esperando la pareja de Reyes de Seúl, ambos le sonrieron a los presentes que apenas se acercaban. Trataron de ignorar el hecho que la noche anterior supieron sobre una de las crisis del Omega pelirosa, para no hacerlo sentir incómodo.
- Buenos días Jiminie - Saludo un alegre y sonriente Taehyung.
- Buenos días TaeTae, ¿Qué tal vas con los síntomas? - Preguntó el pelirosa.
- La verdad es que no tengo muchos, la curandera del palacio me dijo que podría iniciar a sentirlos en unas semanas, o quizá no.
- Todos tenemos diferentes síntomas, quizá tú tengas la suerte de lo sufrirlos - Sonrió el Omega, mientras Taehyung aplaudía emocionado.
- Eso esperó, no me quiero ni imaginar que tantos síntomas se viven, ¿Tú vas bien con eso?
- Si, los malos síntomas ya pasaron, pero iniciaron los antojos, paso muy apegado a Yoonnie, me gusta dormir mucho, aunque no me dejan - Refunfuñó el pelirosa, viendo acusador a su Alfa, quien solo sonrió y depósito un beso en su entrecejo - Aún así, trato de llevarlos tal como el doctor Sehun nos indico.
- Eso es bueno Jiminie, tu embarazo no a sido fácil de llevar, ¿No? - Preguntó el peliazul.
- No, a sido muy difícil, pero se puede decir que trato de disfrutar cada segundo de él, aunque ya desearía sentir a mi cachorrito, creo que él o ella aún me hará esperar.
La conversación siguió durante largos minutos en los que desayunaron tranquilamente, platicaron de cosas triviales, sobre el embarazo de ambos Omegas, trataron de disfrutar el momento y así fue. Hasta que Jungkook y Yoongi tenían que ir a la oficina para hablar asustos importantes sobre los rebeldes, Jimin no quería separarse de su Alfa, incluso hizo un pequeño berrinche que a ojos de los presentes era lo más tierno del mundo, razón por la cual, optaron hacer la reunión con los Omegas presentes en el jardín trasero.
Jimin sabía sobre su necesidad de estar siempre apegado a su Alfa, incluso sabía la hora en que necesitaba dormir sobre el regazo de su Alfa, aunque le avergonzaba hacerlo con la presencia de Jungkook y Taehyung, sin embargo estos dos últimos lo vieron como una escena llena de ternura y que entendían muy bien la situación, así que no dijeron nada.
El Omega pelirosa, se fue acomodando poco a poco sobre su Alfa, inicio apoyando su cabeza sobre el hombro de este mismo, después lo abrazó por el torso, segundos después colo una de sus piernas sobre las de su pareja, para finalmente acurrucarse completamente sobre el regazo de su esposo, quien solo sonreía encantado por la forma en que Jimin solía subirse encima de él y poder dormir alrededor de dos horas.
Una vez se logró acomodar, cerró sus ojitos y disfruto de las caricias que Yoongi le daba en su espalda, cabello y vientre, hasta que se quedó totalmente dormido.
- ¿Siempre hace eso? - Preguntó un curioso Tae, mientras observaba la tierna imagen de Jimin, con su mejilla izquierda aplastada en el pecho de Yoongi, sus belfos abultados y muy levemente abiertos, sus manitas aferradas a la vestimenta del mayor, mientras respiraba pausadamente, disfrutando del aroma del Alfa.
- Todos los días a la misma hora, lo llega hacer dos veces en el día, o a veces solo una, siempre con el mismo horario, inició hace un poco más de un mes, inicio a demandar mucho de mi presencia.
- ¿Cómo haces cuando te toca salir al pueblo? - Preguntó Jungkook.
- Suele ir conmigo, lo dejó en el orfanato...
- ¿Orfanato? - Taehyung frunció el ceño al no comprender.
- Si, hay una niña, Nari... Es una pequeña de 4 años, se a apegado mucho a Minnie, incluso llega al castillo y pasan el día entero juntos, cuando debo ir al pueblo, lo dejó ahí, con Nari y él se tranquiliza, olvida que no estoy cerca de él.
- Oh, ¿Lo dejas solo? - Jungkook tenía mucha curiosidad por Jimin y él no comprendía por qué.
- No, siempre voy con Hoseok o Daehyun, uno de ellos siempre se queda con él y con guardias de seguridad, no pienso dejar a mi Omega solo, aún asi, trato de no salir mucho del castillo.
- Entiendo, Minnie creó que es un chico que a sufrido mucho, ¿No?, El no recordar su vida debe afectarle y tener siempre esas crisis - Decía Taehyung, observando al Omega quien seguía disfrutando de su dulce sueño.
- Deben gustarle mucho los niños también, ¿Verdad? - Preguntaba Jungkook - Se nota que ama los niños, será un buen padre Omega.
- Si lo hace, quiere mucho a Nari, incluso quiere que la adoptemos - Tanto Jungkook como Taehyung sintieron pena, pues ellos sabían sobre la absurda regla de Daegu - Lo quisiera complacer, pero por el momento no puedo, esperó lograrlo en algunos años.
Taehyung sintió curiosidad por algo que observaba en Jimin, no se dio cuenta cuando se acercó lo suficiente y pudo verlo con más claridad, asombrandose al instante.
- Oh - Señaló a Jimin y luego a Jungkook, los dos Alfas lo vieron confundidos ante la repentina acción del menor - Minnie tiene el mismo lunar que tú Kookie, en el mismo lugar - Terminó por completar el Omega.
- ¿Lunar? - Preguntaron al unísono los dos Alfas, Jungkook se levantó y observó lo que su Omega estaba diciendo, se sorprendió al verlo.
Un lunar en forma de estrella estaba detrás de la oreja derecha de Jimin, misma que él poseía, justo en el mismo lugar, Yoongi no podía verla, por la clara posición de su pequeño esposo, pero sabía que era verdad, pues la veía constantemente.
- Cierto, Jiminie tiene el mismo lunar que tú, yo recuerdo que cuando lo vi en Minnie, sabía que lo había visto en alguien más, pero no recordaba en quien - Explicó Yoongi.
- Esto es extrañó, yo creí que solo los hermanos o familiares de sangre azul, poseían marcas de nacimiento - Habló Jungkook, sin entender absolutamente nada.
- No será que... - Inició hablar Taehyung - Son muchas coincidencias que tienes con Minnie cariño, mira... - Inició a enumerar el Omega peliazul - Se parece mucho a tu madre, cabello rosa al estar en su primer embarazo, mejillas, sonrisa, incluso... El lunar, esa marca de nacimiento heredada por tu padre, ¿Jiminie no será...?
- No digas cosas que no son Tae - Detuvo el Alfa menor - Eso es imposible, mi hermano quizá falleció hace muchos años, quizá desde que nació, sólo son coincidencias - Aseguró Jungkook, pero sintiendo una extraña opresión en su pecho al decirlo y sentir a su lobo bajar las orejas.
- Tu lobo no piensa lo mismo - Susurró por lo bajo un Taehyung enfurruñado, tan bajo que ninguno de los presentes alcanzó a escucharlo.
Taehyung sabía que sus locas ideas no podían ser falsas, sabía que estaba en lo correcto y debía buscar la forma de demostrarlo, aunque eso le resultaría muy difícil, puesto que Jimin no recordaba nada de su pasado y su esposo estaba abnegado a la realidad y además que de Yoongi tampoco podía obtener información.
El Alfa mayor observó a su pequeño y después a Jungkook, no tenían ningún parecido, pero si conoció a los padres del menor, sabía que Jungkook se parecía mucho al antiguo Rey y notó un cierto parecido en su pequeño a la antigua reina, aunque claro, el también creyó que todo eso era absurdo.
Empezó a sentir un poco de celos, pues al parecer su pequeño Omega tenía más conexión con Jungkook que con él mismo, aunque después se recimino por ser tan idiota y pensar en estupideces.
Lamentablemente nadie más que Taehyung se dió cuenta que esas conciencias si son reales y que tanto Jimin como Jungkook tienen más conexión de lo que pueden imaginarse.
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Aquí damos inicio la pequeña maratón prometida mis chiquillos, demoré mucho en traerla, pero al fin esta aquí, esperó que la disfruten amigos.
¿Creen que TaeTae se haya dado cuenta realmente de la verdad?
Leo sus comentarios y teorías mis chiquillos.
¡Nos seguimos leyendo!
Besitos💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐