-Shhh- Jungkook chistó con suavidad mientras el Omega se removía inquieto y agitado.
Bajo su pesado y fuerte brazo, Jimin trataba de tomar el sueño por tercera vez en la noche, pero parecía que el calor infernal volvía a apoderarse de él y le imposibilitaba dormir. El Alfa mantuvo sus ojos cerrados.
Se sentía exhausto después de tres rondas, una en la ducha, y una para cada vez que Jimin no pudo dormir. No se veía capaz de complacer a Jimin en aquel sentido, al menos hasta el día siguiente. Mucho menos después de pelear con el saco y tomar la medicación.
El rubio gimoteó y se quejó, cambiando nuevamente de postura en la cama y estirándose hasta coger el osito y abrazarlo con fuerza. Después, volvió a colocar el brazo de Jungkook sobre él y se acurrucó contra el pecho del Alfa.
-Eres adorable- Jungkook lo miró a través de la bruma del sueño- Eres la cosa más bonita del mundo.
Después del sexo en la ducha, Jungkook había enjabonado con cuidado cada rincón de Jimin, lo había explorado y adorado en silencio, para seguidamente enjabonarse a sí mismo. Lo sacó de la ducha en brazos, lo secó y se ocupó de él. Como prometió. Porque Jungkook no rompía las promesas importantes. También avisó a Minwha desde el teléfono de Jimin de que su hijo había entrado en celo y estaba a salvo, y fumó un único cigarro que despejó un poco su mente antes de tomar la cama.
Conciliar el sueño no fue tan sencillo como esperó, no con un Omega que se sofocaba continuamente y necesitaba sexo sin parar.
Maldición, y sólo era el primer día.
Si Jimin era insaciable de normal no quería ni imaginar durante su celo.
Jungkook contuvo la risita para sí mismo y cerró los ojos pensando que era dichoso si todo de lo que debía preocuparse se reducía a eso. Sabía que no era así, pero por el momento bastó para relajarlo y dormirse.
La siguiente vez que abrió los ojos la luz del día bañaba su habitación, y Jimin mordisqueaba su mejilla con ojos azul vibrante.
Había anhelado un despertar como ese.
El Omega mordió más fuerte de la cuenta y el Alfa de Jungkook gruñó. Los Alfas no eran partidarios de ser mordidos. Jimin mordió más fuerte. Entonces el tatuado se giró en la cama, pillándolo desprevenido, y los volteó hasta dejar a Jimin encerrado bajo su cuerpo desnudo y cálido. Su mirada divertida y cariñosa.
Jimin le devolvió una mirada maliciosa.
-Buenos días ¿eh?- Jungkook apartó los mechones rubios de sus ojos y acunó su mejilla.
El Omega lamió sus labios. Lo siguiente que supo Jungkook es que sus pequeñas manos estaban envolviendo la erección mañanera del azabache en una demandante orden para que la utilizara de una buena vez.
-¿Ya?- gimió incrédulo Jungkook- ¿Tan pronto?
¿Sin desayunar?
Jungkook no sabía a lo que se enfrentaba.
Sus rostro se alzó, y a través de los mechones azabaches que caían frente a él visualizó la hora en el despertador. No eran más que las siete. Su ceño su frunció.
Un momento.
Él tenía algo que hacer ese día.
Sus ojos se ampliaron, gimiendo cuando Jimin se escurrió por la cama hasta quedar frente a su polla y succionarla.
-El curso.
Rápidamente, Jungkook salió de encima del rubio y trató de hacer lo mismo con la cama.
No pudo.
Jimin se enganchó a su pierna e impidió que lo hiciera, y Jungkook trastabilló, por poco dándose de bruces contra la mesilla de noche.
-Cachorro, espera. T-tengo que llamar a la Escuela de títulos.
El Omega no entendió. Tiró con fuerza de la pierna del azabache, sin dejarle escapatoria.
-Maldición- Jungkook gimió exhausto. Estiró con fuerza hasta que finalmente se liberó, entonces un llanto desgarrado lo inundó todo. Los ojos del tatuado miraron a Jimin llorando, del mismo modo en que los cachorros hacían berrinches, todo pequeño y desnudo en su cama. Joder, él tampoco quería dejarla. Rápidamente llegó a Jimin y trató de calmarlo- No llores. Escucha, n-no...- Jimin gimoteó más alto, sollozando y sorbiendo mocos. El Alfa maldijo para sí mismo- No me voy a ir. Sólo... Espera un momento. Llamaré y diré que estoy enfermo. Sólo espera unos minutos ¿De acuerdo?- El tembloroso labio inferior del Omega se abultó y más lágrimas calientes surgieron de sus ojos- Vamos, mi vida, no llores ¿Sí? Te prometo que serán unos minutos. Mira- el Alfa alcanzó el osito y lo agitó frente a él. Los ojos de Jimin se ampliaron, parpadeando repetidas veces para alejar las lágrimas- Toma tu osito- Jimin se lo arrebató- Eso es. Quédate con él mientras hago una pequeña llamada de nada. Prometo que volveré.
El Omega lo miró con ojos entrecerrados y suspicaces.
O al menos eso es lo que entendió el Alfa, porque una vez Jimin dio con sus gafas y se las puso, sus ojos volvieron a la normalidad. Parpadeó repetidas veces, observando triste y expectante a Jungkook.
-Prometo que no tardaré- murmuró con suavidad.
Jimin asintió enfurruñado, apresando al osito contra él y desviando la mirada.
Jungkook se dirigió finalmente hacia su teléfono en el salón, pero antes de poder hacerlo Jimin tiró de su brazo y unió sus bocas en un beso demandante. El Alfa no pudo hacer nada ante aquello, así que se resignó a continuarlo, a succionar los bonitos labios de Jimin y lamer su lengua hasta que el Omega sintió cómo los dedos de sus pies se encogían de placer. Al separarse provocó un chasquido húmedo.
Esta vez, el Omega lo observó triunfante. Sonrió y se lanzó de vuelta a la cama abrazando a su peluche.
...
-Claro, cariño, no te preocupes por nada. Enfermarse es lo más normal del mundo. Es una pena que te pierdas los primeros días de clase, aish- expuso la directora del centro al otro lado de la línea. Había costado demasiado contactar con ella después de que la secretaria le pusiera todo tipo de pegas, pero finalmente Jungkook había podido lograrlo- El principal problema sería que la fecha límite para entregar el papeleo de la matrícula es hasta el viernes, pero supongo que podrás pedirle a alguien que te haga el favor ¿Cierto? Bueno, no quiero entretenerte que seguro que lo único que quieres es descansar, ponte bueno y mejórate.
Jungkook asintió rápidamente.
-Claro, claro, sin problema. Muchas gracias por su comprensión, señora Kim.
-¡Señorita!
-Eso- Jungkook frunció el ceño- Sí, claro. Nos vemos y eso...
-¡Adiós!- respondió risueña.
Una vez colgó, Jungkook abrió la lista de conversaciones y seleccionó rápidamente el contacto de Taehyung.
Tú
7:21 a.m
TAEHYUNG
Necesito que lleves unos papeles a la Escuela de títulos
Imbécil:
7:22 a.m
¿Por qué?
¿Y ahora me hablas, idiota?
Te mandé dos audios el viernes y aun no los has escuchado.
¿Por qué debería hacerte caso?
Tú
7:23 a.m
Lo primero, ¿qué haces despierto ahora?
Y lo segundo
jaja
Perdón
No soy mucho de estar con el móvil
Imbécil:
7:24 a.m
Ja
Ja
Eres muy gracioso subnormal de mierda
Estoy despierto porque todavía no me he dormido
Y respecto a lo otro
Eres un amigo de mierda, ¿sabías que eran audios preocupándome por ti? Me sorprendió que no golpearas al idiota de Junghyun y quería saber cómo estabas
La verdad es que no me enteré de una mierda después de que te fueras con Jimin a los muelles
Tú
7:25 a.m
TE PUEDES CALLAR
NECESIRO QUE HAGAS LO QUE TE HE DICHO POR FAVOR
NDJDJDKSND
Imbécil:
7:27 a.m
JAJAJAJAJ
ESCUCHAME MALAGRADECIDO
Pídeme perdón y entonces haré lo que quieras
Tú
7:27 a.m
¿No lo harás por nuestra amistad?
Imbécil:
7:27 a.m
No
Me debes demasiadas
Tú
7:28 a.m
PERDÓN
Ya?
Imbécil:
7:29 a.m
¿Por qué soy tu amigo?
Tú:
7:29 a.m
Porque te salvé de esos idiotas que se metían contigo en el Instituto
Porque te enseñé a golpear y a liarte un porro
Porque sabes que puedes confiarme cualquier secreto
Porque te conseguí todos los polvos que tuviste antes de estar con Yoongi
Imbécil:
7:30 a.m
VALE
JODER
¿Qué tengo que hacer?
Tú:
7:31 a.m
Llevar los papeles de la matrícula a donde lo del título
Imbécil:
7:32 a.m
¿Tú no puedes o qué?
Tú:
7:33 a.m
CLARO
PUEDO Y POR ESO TE LO ESTOY PDIIENEOD A TI
Imbécil:
7:33 a.m
eh
EH
RELÁJATE
A mí o te arrastras o nada
Tú:
7:34 a.m
Taehyung
Tengo a Jimin en celo en mi puto cuarto
No puedo salir de casa
Necesitas que te lo explique con plastilina?
Imbécil:
7:35a.m
SI HUBIERAS EMPEZADO POR AHÍ PYTO REOTRASADO
Tú:
7:36 a.m
Entonces puedes o qué
Sería antes del viernes
Imbécil:
7:37 a.m
Sí
Sí puedo
Y sobre mi pregunta de si estabas bien, está claro que sí lo estás
Máquina
Titán
Fiera
Crack
Mastodonte
Hoy la poneees
Tú:
7:38 a.m
Ya la he puesto
Tres veces van
Se me va a caer el pene
Imbécil:
7:39 a.m
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJ
Bienvenido a atender el celo de tu Omega
Suerte
Aunque no la vas a necesitar
Campeón
Tú:
7:40 a.m
Gracias hermano🤙
Después de eso, Jungkook reflexionó sobre la conversación.
Un momento.
Jimin.
Mierda.
-Mierda- Jungkook lanzó el teléfono por cualquier parte y corrió de vuelta al dormitorio.
Habían pasado cuarenta minutos.
Jimin iba a matarlo.
Abrió la puerta y lo primero que recibió fue una almohada voladora contra su rostro. Sus ojos se ampliaron al ver que, durante todo aquel tiempo, Jimin había estado ocupado.
Ocupado haciendo un nido en su cama.
Cerró la puerta tras él con aparente suavidad, fijando su mirada curiosa en el revuelto de sábanas y colchas en el que se había convertido la cama. Jimin estaba allí, en medio de todo, rodeado de ropa que había robado del ahora desastrado armario del Alfa, y abrazando al peluche con recelo.
Jungkook inhaló hondo. Una sensación cálida y recientemente familiar se apoderó de su pecho. Cariño y amor.
-¿Hiciste un nido?- musitó sin apenas voz.
El Alfa recogió la almohada que había colisionado contra él y anduvo cauto y lento hasta la cama. Jimin no lo perdió de vista, pero tampoco pareció molestarle que Jungkook se acercara.
El tatuado se mantuvo a una distancia prudencial, a sabiendas de lo territoriales y miedosos que eran los Omegas con sus nidos, y le cedió la almohada de vuelta. Entonces Jimin la cogió, y terriblemente enfocado y ensimismado la colocó sobre la cama en una forma y localización determinada. Se tardó minutos hasta que estuvo como le gustaba. La cubrió camisetas de Jungkook, y tras eso, Jimin hundió su nariz en ella y retozó como una pequeña croqueta embriagándose de aroma de Jungkook.
El Alfa observó embobado y estático.
Jimin gimió sonriente y risueño mientras todo lo que hacía era regocijarse en su colchón. Cerró sus ojos colocándose con el culo en pompa, aspirando cada gota de las feromonas de Jungkook. Acto seguido, estaba girando en un pequeño saltito divertido y repitiendo la acción.
Estuvo haciendo lo mismo por minutos.
Jugó como un cachorro con su peluche y las camisetas. Momentáneamente se restregó contra el osito, pero rápidamente sus ojos titilaban en azul y salía de su pequeño trance para continuar jugando de forma completamente inocente.
Jungkook se había quedado al margen todo el tiempo, había arrastrado la silla de su escritorio hasta situarla frente a la cama y había cogido su bloc y lápiz.
El Omega parecía bastante reacio a llamar la atencion del Alfa en ese momento, demasiado concentrado en su pequeño juego como para preocuparse por el sexo, y Jungkook aprovechó aquellos maravillosos instantes para grabar aquel recuerdo en su memoria y en papel. Lo dibujó en todas las poses que pudo, hasta que Jimin quedó adormecido como un gatito manso, exhausto de saltar y revolcarse en las sábanas. Entonces Jungkook abarcó sus mejillas y besó su boca.
Jimin se separó dócil y señaló su boca con su pequeño dedo índice.
-¿Quieres que te prepare el desyuno, cariño?
El rubio asntió, alzando sus brazos demandante y gimiendo complacido cuando Jungkook lo cargó y lo llevó a la cocina.
...