«La obsesión provoca un estado de ceguera al individuo que la padece debido a que no lo permite discernir entre sus comportamientos y la realidad»
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Ansiaba terminar la conferencia con su equipo de Marketing, el tiempo transcurría tal lento, era una tortura, tenía un mal presentimiento persistente en su interior, cómo un cuchillo amenazando con cortar.
Cuando por fin terminó solo pudo correr a su casa, bajó rápido del auto, viendo lo tarde que era, faltaba poco para medianoche.
Mientras más se acercaba a la habitación, más de cerca escuchaba ruidos extraños.
Llegó a la puerta e intentó abrirla con desesperación, pero estaba cerrada, ahora claramente pudo ahora escuchar gritos.
—¡HongJoong!, ¡¿que pasa?!, ¡abre! —gritaba desesperado. Pero no escuchaba respuesta.
Tiró la puerta de un golpe, encontrándose con una horrible escena, una que incendió todo su ser cómo si de un fuego intenso e impacible se tratase.
MinGi estaba encima del más bajo, quien luchaba por liberarse.
El rostro de HongJoong estaba gravemente golpeado cerca a su ojo derecho, producto de caerse sobre la mesa de noche mientras forcejeaba con el más alto.
—¡Suéltalo! —le tomó del cuello de la camisa y le alejó del castaño, quién solo lloraba desesperado, nervioso y asustado. Mientras cubría su torso desnudo.
Muy rápido MinGi sacó un arma que tenía en su cintura y le amenazó para que se alejara, SeongHwa al ver aquello no tuvo otra opción más que obedecer, al estar él desarmado, el contrario tenía las de ganar.
—Me voy, pero volveré —amenazó— me las vas a pagar, y tú —se dirigió a HongJoong— serás mío, te lo juro.
El castaño tomó el celular cómo pudo e intentó llamar a la policía, pero él se lo impidió, y los amenazó para que no avisaran a la vigilancia, escapando por el mismo lugar por el que entró.
Sin fuerzas cayó al suelo mientras sentía tanta vergüenza.
SeongHwa solo pudo abrazarle para tratar de calmarlo, estaba aterrorizado.
—Todo estará bien —le susurró— esto no se quedará así. Buscaré la forma...
—Es-to es mi... culpa —decía entre el llanto.
—No digas eso —se colocó delante de él— tú no tienes la culpa de nada, ese malnacido va a pagar lo que intentó hacerte —sus palabras estaban llenas de odio, pero al ver lo alterado que estaba HongJoong trató de tranquilizarse, quizás eso ayudaría— ¿cómo estás? —preguntó y tomó suavemente su rostro entre sus manos.
—Él... no sé en qué se ha convertido...
Le abrazó más fuerte para darle a entender que estaba allí, que no tenía nada que temer.
(...)
Después de aquel incidente la policía le buscó, pero ya no estaba en el país, en cuanto volviera tendría que presentarse ante la ley.
Ya habían transcurrido varios días en los que se sentía mucho mejor, ya hasta había vuelto a la Universidad, lo veía raro, pues habían pasado muchos años, pero quería graduarse y así completar lo que una vez empezó.
Se enteró que San se había ido al extranjero junto a su hermano JongHo, ambos emprendieron un negocio y al parecer les iba excelente, lo cuál le alegró mucho.
Ese día luego de salir de la Universidad le pidió a su chófer que le llevara al hospital general, necesitaba hablar con alguien.
—Hola... YeoSang —le saludó y el rubio se sorprendió al verlo.
—¡HongJoong, hola! —exclamó sonriente.
—¿Podemos hablar un momento?
—Mmm —miró su reloj— sí, vamos a la cafetería —respondió, aún faltaba para la ùltima revisión así que tomaría unos minutos.
Una vez allí Yeosang esperó a que se sentara, cómo en los viejos tiempos, cuando estaban en la secundaria, HongJoong no pudo evitar que los recuerdos lo lastimaran.
—YeoSang... Quiera que olvidemos todo...
—HongJoongie, es difícil para mi decir esto, pero perdóname por ser un inmaduro y pésimo amigo, tuve mucho miedo de perderte cuando me enteré de lo que les pasó, fui un completo idiota, imbécil, y de lo peor contigo, pero quiero que sepas que te quiero mucho, eres mi mejor amigo y siempre lo serás —sonrió de nuevo y HongJoong solo le miró, YeoSang no era el mismo, claramente había cambiado demasiado, y no solo físicamente, algo más allá era muy distinto.
—Yeo, yo jamás te traicioné, realmente no sabía que me casaría con SeongHwa, él de verdad no me interesaba, sé que es algo del pasado, pero aún así quería aclararlo.
—Lo sé, en aquel tiempo me ofendí y no les creí, sabes, SeongHwa nunca me quiso, incluso un día terminó conmigo y fui yo quien insistió para que volviéramos, de verdad que estaba encaprichado con él.
Bajo el rostro sintiéndose avergonzado y triste por sus acciones pasadas.
—HongJoong no merezco siquiera que me hables, no es fácil decir esto, pero te tuve envidia, en el fondo siempre supe que tú a él le gustabas y por eso me comporte así, no podía admitir que te prefiriera a tí y no a mí, fuí muy egoísta, le hize daño a muchas personas, de verdad no sé que quería probar. Incluso dañé a alguien que quise mucho y que por mis mentiras alejé de mí, JongHo, él es un chico espectacular y lo perdí —sus ojos estaban cristalizados— perdóname por todo lo que te hice, desde un principio fui un idiota contigo, y ahora sé que tú si eres un amigo de verdad, y quién te traicionó fui yo —sus palabras estaban llenas de sinceridad y evidente tristeza.
Resulta muy dificil aceptar tus errores...
—No tengo nada que perdonarte, así que no me pidas eso —sonrió débilmente y tomó su mano— ¿recuerdas el día en el que nos conocimos?, me ayudaste y te portaste muy bien conmigo, me regalaste una sonrisa en medio de la tempestad.
—Por supuesto que recuerdo aquel día, estabas muy mal y quise ayudarte, me caíste muy bien. Pero todo cambió cuando entramos a la secundaria y yo simplemente no lograba ser tan inteligente cómo tú, mi mamá me comparaba diciendo que eras muy listo y salías excelente, y yo un desastre, una decepción, eso me dolió mucho... fue entonces que por idiota e inmaduro comencé a alejarme de ti, cómo si tú tuvieras la culpa —una lágrima descendió por su mejilla
—a pesar de que veía lo que te hacían esos bobos, nunca te defendí como un verdadero amigo lo hubiese hecho, además...
—No sigas —le interrumpió— eso ya quedó en el pasado. Lo único que quiero que recuerdes es lo mucho que te quiero y lo importante que eres para mi.
YeoSang le miró con muchas lágrimas en sus azules ojos.
—HongJoong gracias por estar a mi lado, gracias por no rendirte y haber despertado de ese maldito coma, no sabes lo mucho que deseaba verte despierto, lo mucho que te extrañé, incluso por ti fue que me decidí a estudiar medicina, y ahora siento que fue la mejor desición.
Sin más lo abrazó muy fuerte, sellando una promesa, una de amistad real, de esas que se fortalecen después de la tormenta, de los errores y del dolor.
Ambos se quedaron charlando un tiempo más, incluso HongJoong le contó sobre la relación que ahora tenía con SeongHwa, a YeoSang la noticia no le sorprendió, ya sabía lo mucho que el pelinegro quería a HongJoong y enterarse que él le corresponde lo tranquilizaba, y alegraba mucho, de verdad les deseaba que fuesen muy felices, lo merecían.
Con mucho dolor le habló también sobre lo sucedido con MinGi, aquello dejó sin palabras al rubio.
—¡Cómo que MinGi intentó abusar de ti! —exclamó enojado— no lo puedo creer, en quien demonios se ha convertido ese estúpido, maldición, yo le dije que te dejara en paz y el muy infeliz no me hizo caso.
—Tranquilo, no pasó a mayores, de verdad no sé dónde quedó aquella persona buena y gentil que conocí, él ya no es ni la sombra de lo que era, y lo peor es que me siento responsable de todo esto, no puedo evitar sentirme culpable.
—No te sientas culpable, MinGi, no sé que rayos le pasa, todo este tiempo se la ha pasado molestando, ha tenido constantes peleas con SeongHwa y yo hablé con él y siempre le mantuve informado de tu salud, pero realmente no sé si hice bien —bajó la mirada y apretó sus manos— HongJoong él está metido en cosas turbias, nunca me ha dicho nada, pero lo presiento y tengo miedo de a dónde pueda parar —sus ojos se cristalizaron al punto de que lágrimas brotaron de ellos.
HongJoong frunció el ceño.
¿En cuántas cosas turbias estaba metido?
Muchas gracias por todo el apoyo, se les quiere muchote♡︎
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Senya 🌙💜