Me desperté con los rayos de sol colándose por mi ventana. Con toda la tranquilidad del mundo, me desperecé en mi maravillosa cama nueva. Leonardo me había mostrado todo su piso, y de las tres habitaciones disponibles ésta era la que había elegido. Era amplia, como de ensueño. Tenía un tocador con un espejo hermoso enfrente de la cama; a la derecha de la cama, una puerta que daba a un lujoso pero pequeño baño, ideal para mí. La ducha era perfecta, y en otro de los baños de la casa había bañera, así que tenía dónde elegir. Además, mi cuarto también contaba con un vestidor que más bien parecía otra habitación (¡hasta tenía un sofá!) y, para no hacerle el feo, voy a tener que comprar mucha más ropa de la que tengo. En serio, sería pecado no ocupar todos los compartimentos. Mi parte favorita, sin embargo, era la ventana: una hermosa cristalera con vistas al mar. Había algunos edificios de por medio, pero las vistas eran fantásticas.
Tras darme una ducha rápida, me vestí y bajé a desayunar. No vi a Leonardo por ninguna parte, así que me permití prepararle el desayuno. Ayer me había preparado la comida (cocina de maravilla, lo cual es un lujazo), me había enseñado toda la casa y se había dedicado a contarme historias sobre cómo conoció a papá y sus aventuras de jóvenes (como si él no lo siguiera siendo). Para cenar, ordenamos pizza y yo me fui a dormir al poco de acabar, justo después de colocar todas mis cosas.
Tras distribuir los huevos revueltos y el café, me puse a desayunar sin esperarlo. Para cuando estaba comenzando a disfrutar sin preocuparme por otra cosa más que por el delicioso sabor de la comida más importante del día, mi teléfono comenzó a vibrar, revelando un mensaje de Troy:
Estoy en Los Ángeles, llámame cuando puedas.
Así, sin nada más. Ni un saludo, ni un qué tal. No me demoré y lo llamé tan pronto como salí del estado de shock en el que me había dejado su mensaje.
Tras tres tonos, escuché su voz:
── Hola, nena.
── Troy, ¿cómo estás? ¿Qué haces aquí? ¿Cuánto te vas a quedar?
Antes de que siguiera vomitando preguntas, Troy soltó una leve risa. No parecía sincera, lo cual hizo que todos los músculos de mi cuerpo se tensaran.
── Estoy tan bien como puede estar alguien a quien su novia lo ha engañado con su mejor amigo y después se le muere el amigo en cuestión por culpa de no saber controlarse mientras se burlaba de follarse a mi chica. Vamos, mejor imposible.
── Lo siento tanto, Troy. Por favor, déjame explicarte ── rogué desesperada.
── De acuerdo, te escucho.
Tras contarle entre lágrimas lo colocada que estaba hace tres años, cuando cometí el grave error que llevó a James a la muerte, y lo arrepentida que estaba, me dijo que lo mejor sería hablarlo en persona, por lo que le dejé una nota a Leonardo explicando que saldría a dar una vuelta y me dirigí a la dirección que me dio Troy.
Cuando llegué, descubrí que se trataba de un hotel. Troy estaba en la puerta, y corrí a sus brazos con miedo de que me rechazara. Sin embargo, no lo hizo, y qué bien se sintió eso.
── Te echaba de menos ── susurré en su oído ──. Tenía mucho miedo de no volver a verte.
Troy me alejó unos centímetros de él, lo justo para poder besarme. En ese mismo me sentí completa, especialmente cuando comprobé lo mucho que le seguía atrayendo.
Terminamos subiendo a una de las habitaciones y perdiendo la noción del tiempo mientras hacíamos el amor tres veces seguidas. Troy, como siempre, se mostró muy posesivo, aunque quizás estaba vez lo estaba siendo más. Llegó a preguntarme si sentía lo mismo que cuando lo hice con James, aunque él ya sabía la respuesta.
Sofía siempre me decía que Troy era un mal novio, que me veía más como algo de su propiedad que como su novia, que no estaba enamorado de mí. Nunca la quise creer, hasta este momento. Estaba abrochándome el sujetador cuando Troy habló:
── Anoche me acosté con Sofía.
Cinco palabras. Cinco jodidas palabras que me destrozaron por completo.
── ¿Qué?
── Que me he acostado con Sofía. Ahora estamos en paz ── declaró como si fuera lo más normal del mundo.
No podía creer lo que estaba pasando. Yo la cagué, sí, pero no era consciente de lo que hacía. Sé que es una excusa de mierda, pero no tenía intención de hacerle daño a nadie. Lo de Troy, y encima con Sofía... No podía perdonar eso. Sé que puede sonar hipócrita, pero es que no podía pensar de otra manera.
── Vete a la mierda, Troy. Trasládale el mensaje también a Sofía.
Y en ese momento me fui dando un portazo. Cogí un autobús a casa, y, en cuanto entré por la puerta, me deslicé al suelo y comencé a llorar. Leonardo apareció, alertado por mis sollozos, y me envolvió en sus brazos. No sé cuánto tiempo estuvimos así, pero, para cuando nos separamos, yo ya estaba más relajada.
Leonardo me acompañó al sofá y yo le conté todo, absolutamente todo, sin omitir ni un solo detalle. Le conté toda mi vida. Yo siempre he sido muy cerrada, pero sacar todo el dolor que llevo acumulando desde que mi padre se casó con la bruja de Anastasia me ayudó tremendamente a quitarme un peso de encima.
Las siguientes tres semanas de julio pasaron volando. Yo había encontrado trabajo en una cafetería en Santa Mónica, y estaba encantada. Mi habitual compañero de turno, Josh, era una de las personas más divertidas que había conocido nunca. Nos habíamos vuelto inseparables, motivo por el cual era el único ser humano al que le contaba mis sentimientos.
Tras la ruptura con Troy, me había acercado de una manera más íntima a Leonardo. Solíamos estar juntos siempre que yo no trabajaba, ya que él durante el verano sólo ayudaba de vez en cuando en el negocio familiar. Hace casi un mes, al volver de mi primer día como camarera, me estaba esperando con la cena preparada. Pasamos la velada en la terraza del ático, y, dos botellas de vino después, me besó. Fue un beso tierno, con cariño, de esos que te transmiten lo mucho que le importas a esa persona. Desde entonces hemos decidido ser amigos que se lo pasan bien juntos, sin compromiso alguno, claro que eso se complicó el día anterior, cuando me dijo que se estaba enamorando de mí. Es por eso que hoy, en mis 15 minutos de descanso, me encuentro contándole todo a Josh mientras Alice se ocupa de atender a los clientes.
── ¿Qué tienes pensado hacer?
── Dejar el derecho a roce definitivamente ── dije convencida ──. Quiero mucho a Leo, de verdad que lo hago ── suspiré ──, pero es algo más familiar. Se ha portado tan bien conmigo que el cariño era inevitable, y es evidente que me siento muy atraída hacia él, pero jamás podría tener una relación seria con un amigo de mi padre. ¿Qué pensaría él? No me parece correcto.
── Si estás segura de que no sientes nada más allá del cariño por él, entonces te apoyo, cremita.
Cremita era el apodo cariñoso que Josh tenía reservado para mí. No es infrecuente que acabe manchada de crema a lo largo de la jornada laboral. La repostería y yo no éramos muy amigas.
── El problema es que vivís juntos. Va a ser jodidamente incómodo a partir de ahora ── continuó ──.
── Lo sé, pero estoy ahorrando para irme a vivir sola. Sólo estaremos incómodos unos días.
── Sabes que te puedes quedar en mi casa, ¿verdad? Estoy seguro de que a Lorelai no le importará.
Lorelai es la novia de Josh. Sólo la he visto un par de veces, pero sabiendo lo mucho que quiere a Josh, yo la quiero también.
── No pienso meterme en un piso de sujetavelas, eso no va conmigo ── dije entre risas ──. De todos modos, te lo agradezco. No sabes lo mucho que te aprecio.
A él se le iluminaron los ojos, y eso no era buena señal. Sabía que había tenido una idea y que no me iba a gustar.
── Si tanto me aprecias... ¡Acompáñame a la carrera de esta noche!
Ah no, eso no. Nunca volveré a las carreras ilegales, y se lo dejé bien claro.
── Por favor, Kat, será sólo pasar el rato. Freddie quiere asegurarse de que su hermano no se pase bebiendo y acabe haciendo una locura, y ya sabes cómo es. En cuanto ponga el ojo sobre alguna chica, me dejará completamente solo. Te necesito.
── ¿Por qué no va Lorelai?
── Tiene que cuidar de su hermana pequeña. Vamos, será divertido.
Tras 5 minutos de súplicas, acabé aceptando. No iba a correr ni a juntarme con ningún corredor, ¿qué podía salir mal?
∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞
Hola guapis! ¿Qué os ha parecido el capítulo? Si os ha gustado, agradecería mucho que le diérais un voto. Comentad vuestras opiniones sobre los personajes!!! Os dejo aquí unas fotitos de algunos de ellos. Es cómo me los imagino yo, pero podéis imaginarlos de otra manera. Un besito, espero leeros pronto!!
Troy:
Leonardo:
Josh: