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Una vez que Spencer sirvió el café en su taza soltó un pequeño bostezo para después darle el primer sorbo. Emily lo miró alzando una ceja mientras menea con una cuchara el café para que la azúcar se disuelva.
—¿No dormiste bien? —preguntó bebiendo un poco.
Negó con su cabeza—. Solo, estoy un poco cansado.
En realidad, no había dormido absolutamente nada.
Cassandra se había levantado al menos cinco veces cada que dormía por que en sus pesadillas era perseguida por un hombre sin rostro y en uno de esas, Spencer había tenido que intervenir dándole un fuerte abrazo ya que no podía despertarse puesto que se sentía atrapada; sin embargo, al sentir los brazos de Spencer rodeándola con cariño, se aferró de él con fuerza mientras soltaba pequeños sollozos y no fue hasta que logró quedarse dormida en su pecho.
Por supuesto que Spencer no había podido dormir, ya que se encontraba realmente ocupado en hablar con voz muy baja para hacerle saber que se encontraba a su lado y provocar que tuviera dulces sueños.
Logro descansar una hora con cuarenta minutos, hasta que despertó y no pudo volver a dormir.
Pero al menos, ella podía estar ahora descansando un poco en compañía de Michelle y John quienes prometieron no perderla de vista en todo el día.
—Te vi salir del cuarto de Cassandra —susurró bajando su cabeza, para que Rossi (quien era el más cercano), no pudiese leer sus labios.
—Yo... fui a ver cómo había amanecido —mintió.
Forzó una pequeña sonrisa ladeando una mueca—. Bien, ¿cómo amaneció? —preguntó Emily ladeando su cabeza.
—No durmió bien, tiene pesadillas —respondió—, es el UnSub siguiéndola.
Emily suspiró dejándose caer en la silla—. Siento que estamos perdiendo el tiempo.
—Es por que lo estamos perdiendo —aseguró Spencer—, no entiendo cómo es capaz de irse tan rápido y sin dejar rastro alguno, ¿cómo es que no lo podemos ver? —preguntó achinando sus ojos.
—Bueno, sin duda alguna es alguien que sabe como pasar desapercibido —los dos se giraron para ver a Derek.
Dejó un sobre en la mesa y señaló a Spencer.
—Es para ti, lo dejaron en la entrada.
Spencer frunció el ceño, Rossi se acercó mientras que Hotch, y JJ entraron a la habitación en el momento en en el que Spencer abría el sobre para ver el contenido.
—Morgan, ¿quién lo dejó? —preguntó achinando sus ojos.
—Nadie lo vio y en las cámaras aparece un niño el cual no se ha podido identificar —respondió cruzándose de brazos—, ¿qué es?
Dejo dos fotografías en la mesa y los seis se inclinaron para verlas.
En la primera Spencer se encontraba tomando del hombro de Cassandra mientras estaban en el centro comercial, mientras que la segunda era del funeral tomada de un ángulo diferente del que Cassandra había visto al sujeto mirándola, ya que en la fotografía no salían de frente, sino de espaldas.
—Y no es todo —murmuró soltando un suspiró.
Tomó el pequeño trozo de papel y leyó en voz alta:
—«Ella estará mucho más segura conmigo que contigo» —alzó su mirada para ver la reacción de sus compañeros y continuó—. «Alejate de ella o me tendre que encargar de ti también, antes de que logres lastimarla como los demás.»
Fruncieron el ceño y Spencer ladeo su cabeza.
—Antes de que logres lastimarla como los demás —susurró JJ.
—El UnSub mato a las personas por que creía que lastimaban a Cassandra —dijo Rossi alzando una ceja.
—Pero, ellos eran sus amigos y dijo que nunca tuvo ningún problema.
Hubo un silencio mientras todos repasaban en su mente las conversaciones que habían tenido con Cassandra, sin embargo, el joven Dr. Reid pensó mucho más rápido que el resto de sus compañeros.
Spencer apretó el papel con su puño—. Escuchó las veces en las que Cassandra tuvo relaciones —dijo mirandoles—, y antes de irse de su casa por la noche, tuvo una pelea con su madre en la sala...
—El UnSub pudo verlos desde donde se encontraba —agregó JJ.
—Sufre de esquizofrenia —aportó Derek—, las voces en su cabeza le dicen que está lastimando a Cassandra y por eso las mata.
—Tengo que ir a buscarla.
Spencer relamió sus labios mirando por el lobby del hotel, uno de los policías en turno le había informado que se encontraba junto con sus amigos recorriendo los salones del hotel para distraerla un poco, el problema es que el hotel tiene muchos lugares en donde los tres pudiesen estar.
—Hola Dr. Reid —saludó un señor pelirrojo acercándose al agente que lucía perdido.
—Señor Campbell, hola —ondeó un poco su mano algo tímido—, disculpe, ¿ha visto a Cassandra? —preguntó alzando una ceja.
—Sí, se encuentran en el bar, por favor, sígame —pidió con amabilidad—. ¿Han encontrado algo? —preguntó esperanzado.
—Bueno, tenemos su perfil y sabemos por qué cambió su victimología —respondió parpadeando rápidamente—, él debe ser esquizofrénico y la noche en que asesinó a los Morrison pudo ver como Cassandra discutía con su madre, él creyó que la estaba lastimando y bueno —carraspeó algo incomodo y el hombre asintió suspirando pesadamente.
—Lo encontrarán, ¿cierto? —preguntó parándose frente a grandes puertas de cristal negro.
—Por supuesto que sí —respondió bastante seguró—, no descansaremos hasta dar con él —eso le hizo sentir un poco mejor.
Abrió las puertas para mostrar un gran y amplio bar, aunque se encuentra en remodelación, ya que hay varias escaleras, así como mesas empinadas y grandes baldes de pintura. Aún así, Reid encontró a Cassandra junto con John y Elle, ya que en la esquina del salón hay un gran piano de cola negra, donde Elle se encuentra sentada mientras tiene su cabeza ladeada mirando a Cassandra, quien se encuentra tocando el teclado con delicadeza.
—Cualquier cosa, estaré en la recepción —le informó dándole una palmada a Spencer, quien asintió con su cabeza.
Camino con pasos lentos hacia Cassandra, quien se encuentra a espaldas de él. Elle fue la primera en notarlo y ondeó su mano con una sonrisa, John le dedicó una mueca amigable, pero Cassandra continuó tocando sin despegar su mirada de las teclas.
Cuando Spencer se colocó del lado izquierdo, pudo notar como sus ojos se encontraban en realidad cerrados, mientras disfrutaba de la pieza y también podía notar como pequeñas lágrimas resbalaban por sus mejillas, al momento en que ladeaba una sonrisa, como si estuviese recordando algo muy feliz.
En cuanto terminó de sonar, Elle le aplaudió un poco animada y Cassandra le dedicó una sonrisa.
—Cass —John señaló con su cabeza del otro lado, a Spencer.
Sonrió un poco enderezandose—. Spencer, hola —saludó en voz baja.
—Hola Cassandra, eso fue... realmente hermoso —confesó—. «Lacrimosa» es una de mis piezas favoritas —ella rasco un poco su frente.
—Era la favorita de papá, también —murmuró.
John palmeó la pierna de Elle—. Iremos por bebidas al bar que sí está abierto —aclaró—, ¿se les ofrece algo?
Ambos negaron—. Gracias, estoy bien —dijeron al mismo tiempo.
Elle susurró a John algo que lo hizo sonreír y Spencer frunció un poco el ceño un tanto confundido, más no preguntó.
Al momento en que los dejaron solos, se acercó un poco al piano para apoyarse en él.
—¿Ya tomaste tus medicamentos, Cassie? —asintió lentamente y se recorrió un poco, palmeó el asiento indicando que podía sentarse y Spencer así lo hizo.
—Ya. Los tomé hace unas horas —respondió tecleando lentamente—. ¿Tocas el piano? —preguntó mirándolo algo curiosa.
—No, pero disfruto mucho de escucharlo —confesó.
—Tienes memoria fotográfica, ¿cierto? —él asintió—. Bien, esto será realmente sencillo para ti.
Cassandra se enderezo, Spencer la observó con una pequeña sonrisa.
—Solo, mira lo que haré, y después lo intentaras, ¿de acuerdo?
—De acuerdo —respondió sin poder ocultar una sonrisa.
Comenzó a tocar el «Vals de las Flores» mientras que Spencer enfoca su vista en el movimiento que hacían los dedos de Cassandra, quien miró de reojo el concentramiento de Spencer, ignorando el hecho de que al bar, comenzaban a entrar algunos obreros para continuar con la remodelación del lugar.
Algunos se movieron al ritmo de la música, pero uno de ellos alzó su cabeza y achino sus ojos al ver como Cassandra lo tomaba de la muñeca, para asegurarse de que Spencer estuviese relajado y no tenso.
—Hey, Dom, ¿todo bien? —preguntó uno de sus compañeros.
Tomó aire al escuchar la risa de Cassandra y fingió una sonrisa.
—Todo perfecto, Rodrigo —respondió viendo de reojo a Cassandra.
—Nada mal, Spence —le ánimo Cassandra.
Apretó su quijada mientras se acercaba a donde ellos estaban, le acababa de llamar Spence de una forma muy cariñosa. Se acercó a una caja herramientas, la cual estaba a corto pasos de donde Cassandra y Spencer se encontraba, comenzó a remover fingiendo estar buscando un herramienta mientras miraba de reojo a la chica.
—Eh, no creo, pero tu tienes un talento natural, Cassie.
Al escucharlo llamarle Cassie parpadeó varias veces. Nunca nadie había llamado de esa forma a Cassandra y estaba seguro de que a ella no le gustaba por que siempre pedía que le llamaran Cass.
¿Por qué él podía llamarla Cassie?
—Bueno... papá tocaba el piano y mi abuela paterna fue pianista, así que... supongo que sí, es un talento natural —murmuró ladeando una mueca.
Se enderezó tomando el martillo y apretó el mango con fuerza.
—¡Disculpen! —lo dejó rápidamente y observó a Rodrigo hablarles a Cassandra y Spencer.
Se alejó fingiendo trasladar una de las escaleras a la puerta.
—Vamos a hacer mucho ruido, será mejor que salgan —pidió amablemente.
—Oh, lo siento —respondió Cassandra parandose algo apenada.
Spencer le imitó para salir detrás de ella y Dom no perdió la oportunidad para abrirle la puerta. Cassandra le dedicó una pequeña sonrisa sin siquiera observar el rostro del individuo.
—Gracias —musitó.
Inclinó su cabeza bajando su casco y Spencer imitó a Cassandra para salir de ahí tomándola del hombro.
Ese acto hizo que Dom saliera detrás de ellos.
Camino un poco más lento, viendo como Spencer se colocaba al lado de Cassandra para comenzar a hablar con ella. Apretó sus puños mirándolo con molestia, más no pudo dar un paso, por que escucho su nombre.
—¡Dom! ¿Qué haces? ¡Tenemos trabajo que hacer! —le señaló Rodrigo.
—Lo siento, yo... creí que me hablaban —mintió mostrando una sonrisa amigable.
—Anda hombre, no tenemos todo el día.
—¿Alguna vez consideraste ser pianista? —Spencer se llevó una rebanada de pizza a su boca para ver a Cassandra.
Elle y John en realidad habían terminado en una pizzería y les compraron a Spencer y Cassandra una pizza de pepperoni, a quienes encontraron en la habitación de la mencionada. Spencer se había contactado con Derek para informarle que hablaría un poco con Cassandra para ver si llego a conocer a alguien que padeciera de esquizofrenia, pero primero quería amenizar la conversación antes de soltar la información como un balde de agua fría.
—Hum... sí, cuando era pequeña —respondió—, bueno, mi trastorno afectivo emocional suelo calmarlo tocando el piano, el psiquiatra lo recomendó —confesó—, entonces, otoño e invierno eran los meses donde me despertaba tocando el piano y me dormía de la misma forma, por lo que... mejoré muchísimo —explicó—, y tenía planeado aplicar para la Julliard —carraspeo y Spencer abrió sus ojos.
—Woo, Julliard es algo... woo —susurró sorprendido.
—Sí —soltó una risita y bajo su cabeza mirando su pizza, la cual solo lleva dos mordidas.
—¿Y qué pasó? —preguntó alzando una ceja.
—Drogas y rock and roll, bebé —murmuró haciendo el símbolo de rock con sus manos, rodó los ojos carraspeo—, arruine mi futuro por querer tener atención —susurró.
—Hey, no te atormentes —pidió Spencer en voz baja.
—En serio lo arruine, Spence —suspiró y apoyó su mano en la cama, para recargarse sobre su hombro—, tenía todo y estaba por aplicar para la beca, pero... —negó con su cabeza lentamente—. Papá me dijo que estaba muy decepcionado de mi cuando no me presenté —bajo su cabeza apretando su quijada.
Spencer se estiró un poco para tomar su mano—. No lo decía en serio.
—Sí, lo dijo en serio —masculló—, su mirada... Dios, nunca lo había visto tan decepcionado como ese día —comentó apretando sus labios.
—Pero cambiaste, Cassie —le recordó—, te limpiaste, purificaste tu alma —dijo con una pequeña sonrisa.
Él acarició un poco el anillo de Cassandra para alzar su mirada y ver los ojos avellana de la joven.
Sus manos se rozaron por una fracción de segundo, y ambos miraron aquel acto que habían provocado de manera inconsciente.
—Te arrepentiste, ¿no?
—Sí, lo hice —aseguró.
—Y tu padre lo supo, al igual que tu madre y tus hermanos —dijo Spencer con voz tranquila—, ellos se dieron cuenta de tu cambio. Mírate Cassandra, has pasado por mucho y aun sigues aquí.
Un puchero se formó en el rostro de la joven, bajó su cabeza dejando caer un par de lágrimas y sollozo.
—Es tan difícil —confesó llevando una mano a sus ojos—, Spence, tengo tanto miedo —susurró.
—Lo sé, Cassie, lo sé.
Se paro de la silla para acortar la distancia a la cama y tomó asiento al lado de Cassandra.
—No sé si pueda hacerlo, no sé si pueda lograr hacer esto —expresó entre sollozos.
—Eres muy fuerte Cassandra, claro que podrás pasar por todo esto.
Cassandra se acercó a Spencer para recostar su cabeza en su hombro y la rodeo en un abrazo permitiendo llorar.
—¿Alguna vez te has sentido perdido, Spence? —preguntó en voz baja, sollozo un poco para alzar su cabeza—, ¿te has sentido fuera de lugar?, ¿o te has sentido... culpable? —asintió lentamente con su cabeza.
—He pasado por eso, Cassie, en algunas ocasiones me he sentido de esa forma y esta bien por que es parte de vivir —aclaró—, es parte de pasar por algún duelo, es... es un cambio nuevo en tu vida, y en algún momento, todas las personas llegamos a experimentarlo, por muy pequeño o grande que sea —ella tomó aire y pasó una mano por su cabello—. Pero Cassie, tu no tienes la culpa de nada.
—Oh, Spence —negó con su cabeza y sonrió con amargura—, sí que la tengo —aseguró—, un psicópata está matando a personas importantes en mi vida solo por que sí —rodó los ojos y Spencer hizo una mueca.
—En realidad... —murmuró.
Se maldijo por que no era la forma en la que lo quería decir, pero el interrumpirle y decir eso ya había provocado que Cassandra controlará su llanto y lo mirará esperando a que continuará.
—¿Qué? —preguntó abriendo sus ojos—. En realidad, ¿que, Spencer?
—Bueno —vaciló un poco—, el motivo por el cual las mata... en realidad él piensa que ellos te hacen daño —aclaró con algo de desagrado—, él UnSub cree que ellos te lastimaron de alguna manera u otra y es por eso que decide matarlos.
—Pero... ¿por qué? —preguntó con notoria confusión.
Spencer carraspeo—. Cassie... él escuchó el momento en que tenías relaciones y malinterpreto todo.
Llevó una mano a su boca sintiendo su estómago removerse y cerró sus ojos con fuerza.
—Es por eso, que necesito que intentes hacer memoria —susurró tomando su mano—, quiero que recuerdes si había alguien o algo con lo que pudiesen verlos —ella negó con su cabeza.
—Es que no es posible, Spencer —murmuró cubriendo su rostro, jadeo algo apenada y suspiró para ver a Spencer—. Cuando Elijah y yo tuvimos relaciones... nos encontrábamos dentro de la cabaña —cerro sus ojos frunciendo el ceño.
—¿Había una ventana?
—Una, pero las cortinas estaban entrecerradas —susurró abriendo sus ojos—, no... espera, había una ventana más pequeña, no... no era una ventana era... —frunció el ceño pensando—, ugh, estaba en el techo era...
—¿Un tragaluz?
—¡Sí! —asintió rápidamente.
—¿Crees que alguien pudiese verlos por ahí? —preguntó alzando una ceja.
—Pues, debió tener una escalera —dijo con una mueca.
—¿Qué hay de los otros chicos? —indagó.
Cassandra ladeo una mueca.
—Lo siento —agregó rápidamente—, es solo que estas preguntas son de gran importancia, Cassie —aclaró—, nos ayudan a entender más al UnSub y la forma en la que trabaja.
—Sí, lo entiendo —susurró—. Bien... con... con Noah fue en una tienda de campaña, y... su tienda era la más alejada a la del resto —aclaró—, pero... no hicimos ruido... ¿creo? —alzó sus hombros algo apenada—. Él estaba cubriendo mi boca —dijo en voz muy baja.
—¿Había sombras? —preguntó alzando una ceja.
—Teníamos una pequeña linterna, supongo que sí —respondió.
—Si el vio la sombra, pudo creer que te estaba ahorcando.
Spencer se paró. Cassie observó cómo buscaba en los cajones hasta que dio con las linternas de emergencia que hay en cada habitación. Apago la luz al momento en que prendió la linterna y la acomodo en la mesa de noche. Lo observo algo curiosa y vio como cerraba las cortinas, movió su mano un par de veces, haciendo que su sombra se refleja.
Entonces, caminó al borde de la cama y se cruzó de brazos.
—Cassie, ¿te molesto si...?
—No, no —murmuró.
Cassandra se acostó con sus manos en los costados y ladeo una mueca. Spencer permanece parado al lado de la cama y solo se puso de perfil, estirando su mano al rostro de Cassandra, donde la colo justo por arriba de su boca, sin siquiera tocarla.
—¿Lo ves? —señaló con su cabeza.
La sombra se distorsionaba un poco, por lo que fácilmente podía parecer que Spencer se encontraba ahorcando a Cassandra.
Regreso de camino al interruptor para prender la luz y Cassandra se sentó mirando a Spencer.
—Pero... ¿quién pudo hacer eso?, todos éramos amigos —murmuró—, todos nos apoyamos y nos ayudabamos para salir.
Spencer relamió sus labios viendo una fotografía donde salían al menos veinticinco personas.
—Es que no él no era un adicto —respondió alzando su cabeza.
—¿Qué?
—Él no formaba parte del grupo como adicto, Cassandra —la chica se hinco tomando la fotografía que Spencer se encontraba viendo.
Detrás de los jóvenes, había una fila de adultos sonrientes.
—Era parte de los trabajadores, él apoyaba en el grupo del sacerdote Philip —aclaró.
Nota de autora:
¿Se lo veían venir? No se lo veían venir aaaah, digo que-
¿Creen que lo encuentren a tiempo? je, je
Lots of love, Cici x